La hipertensión arterial es un padecimiento mortal que afecta a uno de cada cuatro mexicanos, sin embargo en la entidad Tlaxcalteca de 2016 a 2017 pasaron de 73 mil a 77 mil los pacientes bajo control.
De acuerdo con información oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, en lo que va de 2018 se han detectado ya más de 500 casos nuevos en el padrón de derechohabientes.
La obesidad, el estrés, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la mala alimentación son factores que incrementan el riesgo de padecer ese mal.
De acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, a nivel nacional uno de cada cuatro adultos en México padece hipertensión arterial (25.5 por ciento), lo que significa una presión arterial mayor a 140/90.
De acuerdo a la ENSANUT 2016, la hipertensión se presenta ligeramente más en mujeres (26.1%) que en hombres (24.9%). El grupo de edad menos afectado es el de 20 a 29 años, mientras que la prevalencia más alta está en el grupo de 70 a 79 años; sin embargo, actualmente ya hay registros de casos en jóvenes de entre 10 y 19 años de edad.
Por su parte, la Delegación Estatal del IMSS cerró el 2016 con 73 mil nueve pacientes hipertensos, en 2017 fueron 77 mil 144, es decir, se registró un incremento de cuatro mil 135 casos de hipertensión, mientras que en lo que va del año se tienen 514 nuevos casos.
Lo anterior, como resultado de haberse intensificado las acciones de detección, al acercarse derechohabientes por primera vez a su consulta de Medicina Familiar; al llegar las brigadas de PrevenIMSS a los centros de trabajo y a los centros de estudios de nivel medio superior y superior de la entidad.
La prevalencia de personas que sufren sobrepeso y obesidad con hipertensión, es del 75 por ciento, siendo ambas causas el principal detonador de la enfermedad, lo que se debe a que la grasa que se encuentra alrededor de los órganos y en su interior, produce sustancias nocivas que alteran la presión arterial.
A esto se suma un estilo de vida de la población muy acelerado, de constante presión y estrés, donde el tiempo es enemigo de las actividades laborales, lo que complica una alimentación sana. Además, el consumo de cigarro y alcohol incrementan el riesgo de sufrir hipertensión.
AMV