No sólo el centro de Torreón, sino en varios sectores de ciudad, el problema del ambulantaje ha ido en aumento, de manera más notoria a partir de la pandemia del año pasado.
A decir de Mariano Serna, presidente de la Canaco Torreón, esto ya fue expuesto a la autoridad municipal, obteniendo hasta el momento sólo “promesas” de que se va a controlar o erradicar; sin embargo, es creciente el número de puestos informales que, al ubicarse en vía pública, sí pagan sus derechos de piso a Plazas y Mercados.
“En Canaco a nivel nacional vamos midiendo los niveles de piratería e informalidad que se va presentando en cada una de las delegaciones y vemos que se ha ido incrementando, lo que nos viene pegando al comercio establecido, viendo ya señales alarmantes y no vemos que se esté tomando cartas en el asunto para ir disminuyendo este fenómeno”, aseguró Mariano Serna.
Dijo que antes este problema únicamente se veia en el primer cuadro de la ciudad; sin embargo, al ir creciendo la ciudad los polos comerciales, de la misma manera, se van generalizando y se van instalando en sitios como el Paseo del Tecnológico, en instituciones educativas, en estacionamientos de tiendas de autoservicio o de conveniencia.
Dijo que hoy se estima que la informalidad tiene la mitad del mercado que había captado el comercio establecido, lo que para Mariano Serna, resulta competencia desleal al no estar trabajando en igualdad de condiciones.
“Todos tienen su derecho de hacer su lucha, pero considero que todos debemos estar en igualdad de circunstancias. El municipio les cobra por medio Plazas y Mercados el derecho de piso, pero esta no es la situación; lo ideal es que se establezcan en la formalidad, muchos quisiéramos tener las ventas que algunos de ellos logran obtener”.
Reconoció que mucho de este comercio informal creció a partir del 2020 en que se presentó la pandemia, creciendo a niveles alarmantes, donde incluso muchos puestos permanecen abiertos las 24 horas, tratándose de los que venden "comida".
La informalidad quita mercado a los restaurantes formales
Por su parte Guillermo Martinez Ávila, presidente de la Canirac Laguna, dijo que el problema del ambulantaje se acentuó a raíz de la pandemia, en donde muchas familias vieron en la venta de comida una opción de sustento económico: “No estamos en contra de esto, sin embargo, donde nos vemos afectados es en el lugar en donde se ubican, además que no están regulados”.
Explicó que al ser negocios formales, cumplen con la exigencia de trampa para descarga de grasas, les piden tarjeta de salud para los trabajadores en restaurantes formales por parte de la instancia de Salud para el control de la manipulación sanitaria de los alimentos, “los informales no cumplen con las normas de sanidad ni de salubridad, por eso externamos nuestra preocupación de que se abran más negocios de este tipo de opciones informales”.
Dijo que el mercado que les quita al sector restaurantera formal; resulta ser una opción mucho más económica ya que no pagan impuestos y por ende los ambulantes dan un precio más barato, lo que genera una competencia desleal. “Ya hemos externado el que las nuevas autoridades municipales regulen a los ambulantes para que cumplan con el pago de impuestos”.
Cuestionado del motivo por el que no se ha controlado el ambulantaje y que pareciera que más bien se incentiva señaló: “El municipio les cobra el derecho de piso, al no regular, se realiza un cobro, pero sí es una forma de recaudar sin revisar ni supervisar; este cobro no se debe realizar, ya que al pagar, el ambulante adquiere derechos de hacer lo que quiera, por eso nuestra insistencia de que se regule, que se formalice el ambulantaje de raíz, y no tenerlos únicamente como un objeto para la obtención de recursos”, expuso.
EGO