La extensión territorial de Torreón se calcula en mil 255.98 kilómetros cuadrados. De acuerdo con la publicación 'Árboles y Plantas' de la zona urbana de Torreón en su segunda edición, elaborado por la Dirección General de Medio Ambiente, se tienen identificados 2 millones 998 mil 185.82 metros cuadrados de áreas verdes en la zona urbana, lo que equivale a casi tres kilómetros cuadrados de áreas verdes.
Sólo el 3 por ciento de la superficie total de la ciudad, cuenta con áreas verdes. En la segunda edición del documento elaborado en la administración 2014 - 2017 y redactado en la actual gestión municipal por Daniel Alejandro Salcedo Serrano, jefe de Proyectos de Medio Ambiente, en colaboración con el Instituto de Planeación se identificaron mil 305 polígonos con tal cantidad de área verde acumulada.
Según el Censo de Población y Vivienda 2020, hay 720 mil 848 personas ubicadas dentro del límite territorial del municipio, un aumento de 12.70 por ciento respecto al censo de 2010.
Se estima un total de cuatro metros cuadrados de área verde por habitante, estando por debajo de la media óptima sugerida por ONU-Habitat, que es de quince metros cuadrados.
¿Qué son las áreas verdes?
De acuerdo a José Antonio Ramírez Reyes, director del Instituto Municipal de Planeación de Torreón (Implan), la definición de “área verde para el tema urbano’’ considera todo aquel equipamiento o espacio público artificial o construido por el hombre para el beneficio de la ciudad, llámense parques, plazas o jardines públicos. No así aquellas con cobertura rosetófila de la Sierra de las Noas o el área municipal de la Zona Natural de Jimulco.
“Un jardín vecinal tiene como objetivo servir a la población cercana y que vive a menos de quinientos metros. Hoy sabemos que el 60 por ciento de la población en Torreón puede acceder a un área verde a menos de 500 metros caminando”.
No son accesibles a todo el público
“De las 2 mil 100 áreas verdes que se tienen en Torreón, la mitad se encuentra dentro de fraccionamientos de acceso controlado, por lo que no se trata sólo de la cobertura de área verde, sino también quienes puedan acceder a ellos, aún y que lo tengan a un lado”, señaló Ramírez Reyes.
Expuso que existe la necesidad de duplicar el espacio de áreas verdes para mantener una temperatura ambiente menor a la esperada para los próximos años.
“Si queremos evitar el fenómeno de la isla de calor debemos aumentar la superficie de áreas verdes en zonas desprovistas de vegetación, reforestar y dar mantenimiento a las existentes y así poder regular las temperaturas máximas que se esperan se presenten en los próximos años”.
Sin embargo, Salcedo Serrano reconoció que “no se trata de poner todos los árboles que se quiera, porque si no se tiene agua para su riego, morirán. La idea es que hay mucho beneficio con los árboles: Evitan inundaciones, espacios de tierra que absorben y retienen el agua de la lluvia, entre otras ventajas”.
aarp