En una celebración inusual a la acostumbrada en la Parroquia de San Judas de Torreón, el día del santo patrono de las causas difíciles se vivió con medidas sanitarias para evitar la propagación del covid-19, con una caravana de vehículos que llegó a la iglesia para recibir la bendición de un párroco o para ofrecer ofrendas a la imagen del santo.
Ahora no hubo la tradicional kermés, no resonó la tambora ni hubo danzas, no hubo música ni la visita de miles de fieles, en cambio, estuvo presente la fe y la devoción en cada familia que acudió a ofrecer alguna ofrenda, ya sea en especie o con apoyo económico.
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La cita fue a partir de las 5 de la tarde de este 28 de octubre y desde esa hora empezaron a llegar los primeros vehículos, que en su mayoría, acudieron con la familia completa, sin embargo, también se acercaron ciclistas, motociclistas y algunas personas a pie, para dejar algunas flores y veladoras a la imagen de San Judas, en un altar que se instaló en la parte del estacionamiento
El sacerdote Eduardo Anaya fue el encargado de recibir a los primeros visitantes de la tarde, a los cuales les daba la bienvenida con agua bendita y una oración, recibida por los creyentes con la frente abajo desde sus autos o camionetas, con sus respectivas flores o con la imagen del santo para ser bendecido.
El mismo párroco señaló que la idea inicial era poner un punto de partida para salir en caravana o peregrinación hasta la parroquia, en tanto, debido a una posible aglomeración, optaron por atender a la gente con su sana distancia.
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“La devoción es mucha, por eso platicamos los padres de esta parroquia para abrir un acceso y que la gente pudiera venir a ofrecer alguna ofrenda o sólo a agradecerle los favores recibidos. De este modo pueden acudir personas mayores, niños y personas con enfermedades crónicas”, compartió.
‘Bienvenidos hermanos. Que el señor te bendiga y te guarde, que haga resplandecer su rostro sobre ti y toda tu familia’, era parte de la oración que el párroco emitía a los visitantes.
La familia del señor Roberto solía celebrar este día junto con la comunidad parroquial, por lo que en esta ocasión llegaron con la misma fe para pedirle a San Judas Tadeo que los proteja del coronavirus y que interceda para que la pandemia termine pronto.
“Pues no nos queda más que pedirle que esto se acabe pronto, porque es una pandemia que afecta en todos los sentidos, tanto en lo social como en lo religioso. Venimos a dar gracias a San Juditas porque creemos mucho en él y por todo lo que nos da”, compartió.
No faltaron las madres que llegaron con sus hijos para que recibieran la bendición, algunos recién nacidos.
Mientras que algunas familias arribaron con despensas, ofrendas hechas con dinero en efectivo, otros llevaron arreglos florales o ramos de coloridas flores en las que resaltaron los girasoles y flor de cempasúchil.
EGO