Aguas termales y Ex Hacienda de los Remedios, testigos de la Revolución

Localizada a 2 horas y media de Torreón se encuentra la localidad de División del Norte (Los Remedios), perteneciente a Escalón, municipio de Jiménez, Chihuahua, en donde se encuentran las aguas termales de los Remedios, un oasis en medio del desierto, la cual forma parte de la Zona del Silencio.

Enclavado en la zona montañosa del Bolsón de Mapimí, se encuentra el cuerpo de aguas termales, con temperaturas que oscilan entre los 35 y 40 grados centígrados, las cuales contienen altas concentraciones de minerales, por lo que son consideradas como curativas.

En el lugar se encuentra una zona de asadores, mesas y bancas debajo de los pinabetes que brindan una gran sombra, lugar propicio para acampar y a un costado una pileta con aguas termales.

A unos 20 metros del lugar, un pequeño camino que conduce a las faldas del cerro a través de un túnel que lleva hasta la boca de la cueva, decorada con cantera en donde se percibe el calor que generan las aguas termales. Antes de entrar, se encuentran unos pequeños vestidores, así como unos descansos en donde las personas pueden esperar su turno para introducirse a la caverna.

Al introducirse se aprecian unas pequeñas piscinas formadas con cantera y al fondo de lado izquierdo se ubica la gruta de donde cae el agua que emana del manantial. Dimas Silverio López, poblador y administrador del área, manifestó que las aguas termales son el principal atractivo del lugar, por lo que un gran número de personas acuden durante todo el año para visitarlas.

Señala que desconocen de dónde provienen las aguas termales, ya que desde que la Hacienda de Los Remedios se construyó ya se contaba con este cuerpo de agua que ha servido para las actividades de agricultura y ganadería.

El agua que emana de la cueva es conducida por tubería a la pila, para luego de ahí dirigirla al riego de sus cultivos y para el ganado. Debido a lo reducido de la cueva, el espacio al interior de la cueva es para algunas 8 personas, quienes pueden permanecer por algunos minutos, ya que el calor de la misma obliga a salir del lugar una vez que se disfruta de las aguas termales.

Pinturas rupestres

En la misma zona serrana, en lo alto se encuentra otra cueva en donde se puede disfrutar de las pinturas rupestres, las cuales algunas de ellas lamentablemente han sido vandalizadas por los mismos visitantes. 

 “Arriba en la cueva hay pinturas rupestres ya muy rayadas, la gente no las cuida y las ha ido rayando, ya lo que no se alcanza es lo que está en buenas condiciones”.

En julio y diciembre, durante la temporada vacacional, es cuando se tiene el mayor número de visitantes, aunque aseguran que se reciben durante todo el año.

 Para llegar al lugar se toma la carretera de cuota Torreón-Jiménez, a la altura de la comunidad de Escalón se encuentra una brecha que conduce al lugar en un recorrido en automóvil de poco más de 15 kilómetros por un camino de terracería.

Ex Hacienda de Los Remedios

Como parte de los atractivos que conforman la cueva donde emanan aguas termales y donde se ubican las pinturas rupestres, en este lugar se encuentra la Ex Hacienda de Los Remedios, edificio que data de 1906 y la cual fue parte importante de la Revolución Mexicana en 1910.

Actualmente el inmueble luce en total abandono y en ruinas, pese a que fue parte importante de esa época; de acuerdo a los historiadores en ese lugar estuvo el general Francisco Villa, quien expropió a la familia Rusek (propietaria de la hacienda) a una de las yeguas conocida como “Siete Leguas” y por la cual se dice que iban a fusilarlo. 

En su fachada con muros y adornos de cantera, se encuentra en relieve la fecha de su construcción, mientras que al interior todavía se conservan algunas puertas, ventanas y rejas, así como el azulejo original y cuatro murales que se encuentran a la entrada. Las pinturas se encuentran en el pasillo de acceso a la hacienda, dos de ellas en la parte derecha y las otras dos del lado izquierdo, las cuales están divididas por las puertas de acceso que conducen a las recámaras.

Al centro se encuentra lo que fue el jardín, delimitado por unos arcos que formaban parte de la arquitectura del edificio, en donde todavía quedan algunas plantas secas. El casco de la hacienda se encuentra deteriorado a causa de las inclemencias del tiempo y del vandalismo. 

 El inmueble forma parte de los atractivos turísticos, por lo que los visitantes que acuden a disfrutar de los paisajes naturales y de la cueva de aguas termales, también recorren las ruinas de lo que fuera la Hacienda de los Remedios. Actualmente en el poblado habitan cinco familias, entre ellas la de Dimas Silverio, quien asegura que por 30 años vivió en la hacienda, luego de haber quedado abandonada, pero una vez que su familia se fue, él también dejó la hacienda, por lo que ahora tiene su casa a unos metros de este lugar.

Disfrutan de la naturaleza

Es durante los fines de semana cuando se registra la mayor afluencia de turistas, quienes acuden de la parte de Chihuahua, al igual que los estados de Coahuila y Durango, que son los más cercanos, sin embargo también se tiene la visita de personas de otras zonas del país, así como del extranjero. 

Jorge García, originario de Tijuana, acudió acompañado de su familia para conocer las maravillas que ofrece este lugar. Indicó que es la primera ocasión que visita el lugar, lo cual fue una gran sorpresa, pues su suegra fue quien los llevó, ya que ella radica en Torreón y es quien los invitó a conocer, por lo que pasaron dos días acampando y disfrutando de las aguas termales, así como de los paisajes naturales.

Aseguró que es una experiencia única, en la que se disfruta de la naturaleza y la tranquilidad que se vive, ya que se combina lo turístico de la cueva con el espectáculo que brinda la noche con el cielo estrellado. Indicó que el próximo año nuevamente regresará acompañado de su familia para pasar unos días y poder disfrutar de la naturaleza.

Conservación de flora y fauna

La Universidad Juárez del Estado de Durango a través de la Facultad de Ciencias Biológicas, lleva a cabo estudios y acciones de conservación del área que forma parte de la reserva protegida de la zona del Silencio. 

 Anselmo Orona, biólogo de la facultad, manifiesta que actualmente se realiza un monitoreo de la fauna para saber el comportamiento de la reserva, además de que se han hecho trabajos con fototrampas. 

Indicó que se trabaja para conservar especies, algunas de ellas que están fuera de protección, es por eso que con el apoyo de investigadores de la universidad se llevan a cabo acciones para conocer la diversidad que existe en la zona. 

En el área se cuenta con una flora con características propias del desierto chihuahuense, que es uno de los más grandes en el mundo, entre las que se encuentran cactáceas, arbustos pequeños con hojas pequeñas, que en su momento esperan las lluvias para poder reverdecer. 

Resaltó la importancia de decirle a la gente que las cactáceas tienen determinada protección y requieren de ciertos cuidados, por lo que no deben extraerlas, pues reconoció que existe el saqueo de este tipo de especies. 

“Hemos encontrado extracciones ilegales, ya que en su momento la gente se los lleva, posiblemente por descuido, por el desconocimiento de que son especies protegidas o de que están en una parte de una reserva como es la de Mapimí”. 

Es en la temporada decembrina cuando algunas personas aprovechan para llevarse las plantas y embellecer los nacimientos que ponen en sus hogares, cuando en realidad lo que hacen es extraer ilegalmente y acabar con la flora que se tiene en la región. 

 De igual manera, dijo, “existe una gran diversidad de animales que también se tienen ya identificados, entre ellos el puma, el venado bura (diferente al de cola blanca, más grande y de mayor peso), el tejón, el jabalí, así como una gran cantidad de ratones como la rata canguro, muchas de ellas endémicas, específicas de esta área. 

 “Es importante que la gente sepa que va a lidiar y va a tener que estar conviviendo con este tipo de seres que habitan el Continente Americano”. 

Es por eso que invitó a las personas que acuden a alguno de los parajes turísticos de la región, a realizar alguna actividad, para que sepan que tienen que cuidar y proteger la diversidad de flora y fauna con la que se cuenta, ya que de no ser así, las futuras generaciones solamente conocerán estas especies a través de fotografías.

arg/cale