Donación de órganos se ha duplicado en La Laguna después de la pandemia

En los últimos se años ha tenido un crecimiento importante la cultura de donación de órganos de manera altruista, lo que representa una gran esperanza de vida para muchas personas.

En la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Torreón, en lo que va del presente año se han realizado 180 trasplantes de córnea y 28 de riñón, todos de origen cadavérico, sin embargo aún se cuenta con una amplia lista de personas que están a la espera de alguno de estos órganos.

Néstor Escareño Montiel, jefe de la Unidad de Trasplantes de la UMAE 71, manifiesta que de manera permanente se trabaja en la concientización de la sociedad en general para la donación, pues una persona puede donar siete u ocho órganos o tejidos que pueden salvar la vida no solo de un paciente, sino de toda una familia.

En la Unidad Médica de Alta Especialidad número 71, el mayor número de trasplantes son de córnea y riñón, lo que ha devuelto la vida a muchas personas.

En el caso de trasplante de riñón, Escareño Montiel manifiesta que al recibir este órgano, el paciente finalmente deja de estar atado a la máquina de diálisis o hemodiálisis, por lo que si el paciente es joven y activo, se reintegra a los 4 o 6 meses a su actividades de manera normal.

De igual manera, señaló que en la UMAE este año se realizó un trasplante de paratiroides y 10 de médula ósea tanto adultos como pediátricos.

En éstos, dijo, generalmente proviene de una persona viva, ya sea un familiar que es compatible o del mismo paciente que puede donar su médula para ser trasplantado.

Expuso que el trasplante de médula ósea es lo más reciente que se ha realizado, pues anteriormente solo realizaban el de córnea, renal y paratiroides.

Actualmente se cuenta con grandes listas de espera de órganos de córnea y riñón, pues de este último son alrededor de 1,500 pacientes de Durango, Chihuahua, Zacatecas y parte del Norte de Coahuila, que están en espera, entre ellos un gran número de niños.

La tasa media de trasplantes, indicó, era de 8 a 10 pacientes al año y actualmente en lo que va de 2024 se han trasplantado 28 pacientes, por lo que se espera que haya un mayor número de pacientes beneficiados con un trasplante renal.

Proceso para trasplante

El jefe de la Unidad de Trasplantes, manifiesta que una vez que en casos en donde una persona tiene un desenlace fatal, ya sea por accidente o por enfermedad de aneurismas y otro tipo de padecimientos, generalmente el médico va informando a la familia que ya no hay una situación favorable en cuanto a vida, que es cuando hay una muerte encefálica o muerte cerebral, en la que el corazón sigue latiendo, pero el cerebro ya no tiene función.

Explica que al dar ese diagnóstico, probablemente entre dos y tres días máximo el organismo se logra mantener, es por eso la importancia de tomar una decisión a tiempo y no esperar.

“Una vez que se es donante de órganos, nosotros hacemos todo el proceso primero para certificar que realmente sea una muerte encefálica a través de muchos estudios que nos corroboran exactamente que ya es una muerte encefálica”.

Una vez que se corrobora que es una muerte encefálica, se realizan estudios para evitar la transmisión de enfermedades, por lo que una vez que se destaca, se toma como un potencial donador y se inicia con una logística para llamar a los pacientes que están en la lista de espera de un órgano para realizar las pruebas de compatibilidad entre el que está donando y los que van a recibir para ver quién es el más apto y pueda recibir el órgano.

Este proceso lleva un promedio de 24 horas, sin embargo el problema que se tiene es que muchos de los pacientes se encuentran a distancias de 15 a 20 horas, pues algunos se encuentran en comunidades de Zacatecas, cercanas a Jalisco, otros en Chihuahua o Durango.

“Todas esas situaciones ponen en riesgo los órganos, sobre todo la viabilidad, entre más temprano tomemos un órgano y entre más temprano trasplantemos la célula, el órgano va a vivir más, va a tener mejor calidad de vida”.

Es por eso la importancia de que se tomen decisiones a tiempo, ya que en ocasiones la familia tarda en decidir, lo que genera que el órgano se deteriore y al momento en que toma una decisión, lamentablemente ya no es viable, debido a que lo que se busca es brindar una mejor calidad de vida.

Aumenta cultura de la donación 

En los últimos años ha tenido un crecimiento importante la cultura de donación de órganos, colocando a la Unidad Médica de Alta Especialidad número 71 en primer lugar a nivel nacional en trasplante de córnea.

Hugo Francisco Ruiz Serna, coordinador hospitalario de donación en la UMAE 71, manifiesta que la lista de espera de un trasplante de córnea el año pasado era de 130 pacientes, mientras que en 2022 eran 200 y actualmente son 21.

Reconoció que los cirujanos encargados de los trasplantes de córnea, Antonio Vázquez Cerón y Claudio Franco, han trabajado arduamente logrando reducir la lista, pues por semana se trasplantan un promedio de 6 pacientes.

Explicó que en cuanto a trasplante de riñón se encuentran en tercer lugar, ya que el principal problema de la donación de trasplantes en México, es que no existen muchos donadores multiorgánicos.

Gracias a la educación que se ha dado a la población, dijo, ha crecido considerablemente la cultura de donación, pues de 2019 que es punto de comparación después de la pandemia, la donación de órganos se ha duplicado, lo que consideró es resultado de la gestión de los directivos del IMSS a nivel nacional para capacitar al personal y que existan más unidades con licencias.

El coordinador señala que algunos órganos que se pueden donar en vida son los riñones, principalmente de familiares que son compatibles, sin embargo es una tendencia que va a la baja porque las familias se modifican, cada vez tienen menos hijos y por consecuencia va a haber menos donadores relacionados vivos y compatibles.

Es por eso que reiteró, es necesario promover la donación cadavérica, ya que es la única manera de salvar la vida.

Si bien es cierto, toda persona puede donar sus órganos, en México la edad es de 2 años pero no hay un límite, ya que existen personas de 80 años que son donantes.

En espera

Yohari Jesús Fregoso Velázquez, a sus 15 años de edad, está a la espera de un trasplante de riñón desde hace un año, por lo que tiene la esperanza de que llegue pronto y pueda volver a realizar sus actividades normales y poder convivir con sus amigos.

Originario de la ciudad de Durango, acompañado de su mamá acude a sus consultas a la clínica de especialidades 71 del IMSS en Torreón, con la esperanza de que llegue ese donador.

Desafortunadamente sus familiares no son compatibles, solamente su abuelo, pero por la edad avanzada no fue aceptado.

Karina Noemí Velázquez Alvarado, mamá de Yohari, manifiesta que cada mes acuden a consulta, debido a que el pequeño cuenta con insuficiencia renal en fase terminal, por lo que está a nada de empezar hemodiálisis, pues no es candidato a diálisis ya que tiene varias cirugías en el estómago.

Yohari y su mamá, hacen un llamado a la gente para que se animen a donar en vida, pues aunque es complicado tomar una decisión, esta acción puede salvar la vida de muchas personas.

Al igual las personas que lamentablemente pierden a un ser querido, dijo, es importante que reflexionen sobre la oportunidad de vida que pueden darle a otros a través de la donación.

Yohari ha sido sometido a 18 cirugías, pues desde que nació su vida ha sido complicada, sin embargo se mantiene optimista y con muchas ganas de vivir y con la esperanza de que pronto llegará un donador.

Cambió su vida

Durante varios años, Abigail Sharely Guevara Carrillo, de 28 años, estuvo sometida a hemodiálisis debido a la insuficiencia renal que padecía, por lo que una de sus hermanas quien resultó compatible le donó un riñón, lo que cambió su vida.

En septiembre de 2022 fue trasplantada, lo que consideró fue una experiencia única debido a que cambió su vida.

Abigail recuerda que antes de ser trasplantada, su vida era difícil, debido a que pasó por varias etapas, ya que se mantuvo con un catéter que empezó a complicar su salud debido a que su corazón empezó con un soplo.

Debido a esa complicación el médico procedió a realizar una fístula, conectándose tres veces por semana durante 4 horas a una máquina.

“Realmente absorbe bastante tiempo de nuestra vida el estar conectada a una máquina”.

Fue cuando sus hermanos se sometieron a estudios para ver quién era compatible, resultando la mayor de ellas y quien fue la que le donó el riñón, lo que le dio una esperanza de vida.

“Por parte cadavérico igual dan vida, no es en vano su muerte, porque regalan una esperanza a una familia”.

Asegura que luego de haber sido y trasplantada, su vida cambió, pues actividades que deberían ser consideradas como sencillas, son muy valoradas como el poder bañarse o poder ir al baño.

Abigail, originaria de Saltillo, invitó a la sociedad a sumarse a la donación, ya que dan una oportunidad de vida a las personas que dependen de máquinas para sobrevivir.

Familias donantes

Jessica y Melissa Pérez Briones son dos hermanas que decidieron cumplir con la voluntad de su madre y donar sus órganos cuando ella falleció.

Aseguran que en vida su madre les habló sobre su intención de donar sus órganos y aun y cuando ella no padecía de ninguna enfermedad, fue un aneurisma la causa de su fallecimiento.

“Un vaso sanguíneo en su cerebro se inflamó lo que provocó un derrame, fue algo totalmente inesperado”.

Jessica, una de sus hijas, manifiesta que en el hospital los médicos hicieron todo lo que estuvo en sus manos para salvar la vida su mamá, pero cuando ya no había nada más que hacer fueron empáticos con la familia.

“Los médicos se aseguraron de hacernos sentir tranquilos con la situación, nos hablaron de la donación y nos refirieron con el doctor Hugo, coordinador de donación, quien en todo momento fue muy profesional y sensible ante la situación”.

El haber cumplido la voluntad de su madre, señalan, representa un orgullo y admiración, ya que es algo que ella siempre quiso hacer.

Belem Briones Villa, falleció a los 56 años el pasado 29 de julio, siendo una donadora multiorgánica tal y como fue su voluntad.

Mi mamá era una persona muy alegre, positiva y siempre buscaba ayudar a quien lo necesitara, nos deja una gran enseñanza y será recordada como la gran mujer, mamá, hermana y amiga que fue.

DAED