Derivado de la escasez de chips para la industria automotriz que se vive, el municipio de Torreón tuvo que modificar sus planes de adquisición de patrullas para la Dirección de Seguridad Pública.
"Yo iba a comprar 17 patrullas y no las hay. Hay una escasez en todas las armadoras y marcas, pues el tipo de vehículos que marca el Sistema Nacional de Seguridad es que debe ser de ocho cilindros y camionetas pick up, pero no hay ni una sola camioneta a nivel nacional", declaró el alcalde Jorge Zermeño Infante.
Aunque no precisó montos, descartó que la inversión en materia de seguridad se vaya a perder y que por eso analizan otras opciones de compra.
"Tengo entendido que las empresas que surten estos chips están en China y otros lugares, pero por laguna razón no están surtiendo. Vamos a adquirir otros vehículos más pequeños que van a servir para este propósito de seguridad pública".
Refirió también que vienen más labores de mejora de Infraestructura en las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública, así como la conclusión del gimnasio para sus elementos en las próximas semanas.
“Vamos a comprar patrullas y motocicletas, además de poner techumbre en el estacionamiento de Seguridad Pública y estamos invirtiendo en la terminación del gimnasio, además de otras obras en toda la ciudad”.
Según un reportaje publicado por MILENIO el pasado 20 de marzo, el mundo sufre por la ausencia de chips y está atravesando una escasez sin precedente.
“La pandemia elevó la demanda de equipos de cómputo y teléfonos móviles, por lo que el abasto de semiconductores para la fabricación de aparatos electrónicos y automóviles se hizo cada vez más marcada, al grado de detener la producción de armadoras de autos de prácticamente todas las marcas casi a escala global, incluido México”.
Saltillo busca camionetas
El Ayuntamiento de Saltillo está consiguiendo unidades para el servicio de seguridad pública en diversas partes del país, ante la falta de producción a nivel local dada la crisis por chips en la empresa General Motors, que a su vez ha afectado a miles de proveedores en la Región Sureste, informó el alcalde Manolo Jiménez.
El alcalde afirmó que anteriormente al renovar el parque vehicular se privilegiaba la compra local, y se llegaron a comprar hasta 20 camionetas en una sola emisión, pero en este año y ante la crisis mundial por la falta de adquisición de los chips en GM, se les informó que no tienen suficiente parque vehicular por lo que se deberá esperar a que soliciten las camionetas en otras entidades de la república y sean traídas a Saltillo.
“Sí teníamos asignado un presupuesto para la compra de patrullas pero nos encontramos con un problema no muy común: no hay camionetas, no hay camionetas RAM, camionetas Chevrolet”, dijo el edil.
Dijo que se está buscando “por varios lados” y en varias agencias de venta, pero en ellas no se tienen los mismos modelos; y recordó que desde los fondos del Impuesto Sobre Nóminas ya tenían asignados 7 millones de pesos para la compra de patrullas y casetas de vigilancia, pero el problema ahora es que no se puede aplicar.
“Ahí está la lana pero no encontramos; estamos ahorita en la búsqueda pero sí las vamos a encontrar, a lo mejor no va a ser como antes que comprábamos todas de la misma, de la RAM son las que a nosotros nos gustan porque además aquí se fabrican”.
No obstante debido a la problemática mundial no se tiene suficiente producción y es ante ello que se ha optado por buscar otros proveedores en otras entidades de la república, ya que resaltó, el tema de seguridad debe actualizarse permanentemente.
Se solicitó la opinión del Comisionado de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Saltillo, Federico Fernández Montañez, pero el área de comunicación señaló que no se tenía información al respecto ya que las unidades están siendo rastreadas y se adquieren directamente por el área de Tesorería del Ayuntamiento de Saltillo.
También afecta en vehículos seminuevos
Los problemas en el suministro de chips o semiconductores para la producción dentro del sector automotriz, ha impactado no sólo la venta de vehículos nuevos ante la falta de inventarios, también la venta de autos y camionetas seminuevas en agencias y lotes.
Según explica Guillermo Murra Marroquín, empresario del ramo, la demanda ha superado la oferta de autos y camionetas en este segmento de seminuevos.
“Hemos tenido una gran demanda en parte porque no hay oferta de coches nuevos y la gente busca vehículos seminuevos; desde inicios de la pandemia han tenido mucha demanda por costos, y ahora los buscan al no haber inventarios”, explicó.
Sin embargo, el empresario lagunero identifica en los seminuevos un problema mayor al que impacta al mercado de los vehículos nuevos. En la dinámica de compra venta de vehículos nuevos, muchos clientes dejaban su seminuevo a cuenta por el auto nuevo: “Y en este sentido, al no haber venta de vehículos nuevos o está muy colapsada, no nos estamos nutriendo de seminuevo para ofertar, por lo que la afectación es similar”.
Comentó que el panorama que prevalece es complicado por los problemas en el suministro de chips que demorará incluso hasta el 2022.
Murra Marroquín, director de Grupo Valmur precisó que si bien la industria automotriz no está detenida, las venta son pocas. Para Cesar Andrés Esparza Aguirre, encargado de un lote de autos del centro de la ciudad con seis años en el mercado de los seminuevos, la actual es una situación que vive el mercado automotriz y va ligado con los vehículos nuevos.
“Cuando la gente va a comprar un carro nuevo, lo suelta o lo deja a consignación o lo dejan a cuenta por otro”. Sin embargo, con la falta de inventarios de nuevos, los lotes de vehículos usados cuentan con el inventario suficiente para atender la demanda y por ende, las operaciones se han frenado.
“Empresas con flotillas de vehículos, no las han podido renovar porque no han llegado camionetas nuevas. Mi percepción es que no se ha incrementado tanto la venta, pero en lo general la demanda se mantuvo”.
En cuanto al comportamiento anual del mercado de venta de seminuevos, Esparza Aguirre recordó que a finales del año y a lo largo del primer semestre, la venta es positiva; no así para el segundo semestre, en que históricamente la comercialización se cae de manera importante.
EGO/CALE