Liliana Leticia Ríos Villela y Laura Valeria Ramos Ríos cumplen 5 años desaparecidas. Desde el 7 de octubre de 2017 salieron de su casa en la colonia Latinoamericana de Torreón y no se supo más de ellas.
Karla Daniela Ríos Villela, hermana de Liliana y tía de Laura Valeria, dijo que en un lustro no han parado de buscarlas, aunque derivado de la pandemia las labores migraron en su mayoría a campañas de difusión en redes sociales mediante la página de Facebook: Liliana y Valeria.
“Durante la pandemia fue donde estuvo un poco débil la búsqueda, pues cerraron muchas cosas y los funcionarios se fueron a sus casas. Nosotros seguimos difundiendo el caso, pero desafortunadamente no hemos tenido ninguna localización o algo que nos pueda decir en dónde están”.
Ríos Villela señaló que desde la oficina regional de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, encabezada por Fernando Vela, nunca han considerado el caso como una desaparición y el titular le argumentó que fue una ausencia voluntaria.
“Nunca lo han contemplado como una desaparición. No hicieron una búsqueda cómo debe ser para una niña de un año y tres meses como mi sobrina, tampoco se activó una Alerta Amber. Él se comprometió a entregarlas tres años después, me harté y decidí seguir mi camino para localizarlas”.
Tras la difusión mediática y presión social nacional que cubrió casos como el de Debanhi Escobar, desaparecida en Nuevo León y encontrada semanas después muerta, la familia de Liliana y Valeria intensificaron labores de visibilización y exigencia.
“Hicimos una marcha por el boom que hubo en Monterrey con el caso de Debanhi. Nos juntamos varias familias para hacer presión social y pedimos que la sociedad nos apoye. Las personas no desaparecen por voluntad propia, sino por una falta de castigos, seguridad e interés de las autoridades”, puntualizó Karla Ríos.
Destacó que gracias a esta presión y el apoyo de otras buscadoras como María Guadalupe Pérez Ayala, quien busca a su hija Jovana Dibanhi Aguilar Pérez, fue que logró entablar un diálogo con el director de la Fiscalía de Desaparecidos, José Juan Morales y el fiscal general Gerardo Márquez.
“Gracias a Lupita que me ayudó a llegar más arriba en cuestión de la fiscalía. Con quien siempre tuve un encuentro fue con Fernando Vela, pero jamás ha tomado el caso como una desaparición, para él desaparecieron por voluntad propia y no se ha buscado cómo debieron”.
Señaló que a lo largo de cinco años ha habido diversas irregularidades en la investigación, entre ellas que no se investigó la condición vulnerable en que estaba su hermana por la relación sentimental que tenía con un hombre que era funcionario público.
Sin embargo, refirió que en los últimos cinco meses tras las medidas de presión y que se logró el contacto con autoridades centrales de la fiscalía se han comenzado a tomar en cuenta puntos como la entrega de una recompensa para quien tenga información sobre el paradero sus familiares y una búsqueda en campo en donde fue la última conexión del celular de su hermana.
Cabe recordar que durante el último año el caso ha sido acompañado en las actividades por colectivos como Voz que clama justicia por personas desaparecidas y el Centro de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” en materia jurídica.
Karla Ríos también pidió a la comunidad comunicarse si tienen información sobre el paradero de su hermana y sobrina. Dijo que prevén en esta conmemoración lanzar una nueva imagen con la proyección de edad de Laura Valeria.
“Les pedimos que no nos dejen solas, pues cinco años no son nada, las seguimos esperando, buscando y pedimos que nos ayuden por si vieron algo o supieron algo”.
Desapariciones de mujeres, niñas y adolescentes
Según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, desde el 7 de octubre a la fecha en Coahuila están como desaparecidas y no localizadas 406 personas.
De esa cantidad, 332 son hombres, 67 son mujeres y del resto no está determinado su sexo.
El desglose de cifras también da cuenta que en ese periodo ocurrieron 29 ausencias de niñas, niños y adolescentes, es decir, personas de entre cero y 17 años de edad. De esa cantidad, 12 desapariciones corresponden a Saltillo, 9 a Piedras Negras, cinco a Torreón, una a San Pedro y una a Ramos Arizpe.
EGO