En la industria de la música lagunera, hay muchas cantantes que festejan la maternidad todos los días, pues además de dedicarse en cuerpo y alma a su profesión, de igual manera disfrutan estar al pendiente de sus hijos, quienes llegan a convertirse en el motor de sus vidas, mismos que las llenan de amor, alegrías, pero sobre todo de aprendizajes.
Los desafíos, las emociones, el esfuerzo, los beneficios y todo lo que el ser madre conlleva, es algo que ninguna otra cosa les podrá brindar.
Con motivo del Día de la Madre, las talentosas cantantes laguneras, Alicia Sifuentes, vocalista de Mi Barrio Colombiano, Cristy Franco, vocalista de Norteño Light y Marya Franko, hablaron en entrevista para MILENIO sobre su experiencia de compaginar ambas actividades.
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Alicia Sifuentes confesó que se convirtió en madre a los 28 años de edad, "soy mamá de dos niñas, la mayor de 12, Abril Aylín y la chiquita de seis, Anette Michel, sólo me quedé con ellas dos, gracias a Dios hay mucho trabajo pero no deja de ser pesado, aunque disfruto mucho ser mamá, pero en mi caso, entre más grandes, aumenta el cuidado con ellas".
Sifuentes compartió que se dedica a la cantada desde los 14 años de edad, y tiempo después se casó y decidió ser mamá, por lo que afortunadamente siempre contó con el apoyo de sus papás y hermanas para el cuidado de sus hijas, "mi familia es originaria de La Partida, Coahuila, pero si fue algo difícil, porque yo vivo en Matamoros, y tienes que tener a alguien en quien confiar a tus niñas, tenía que ir hasta La Partida, a la primera niña la dejaba con una de mis hermanas, luego ella más delante se embarazó y tenía alto riesgo y ya no me podía cuidar a la mayor, por lo que me traje a mi casa a otra hermana para que la cuidara, luego nació la segunda y ella me la seguía cuidando, pasa el tiempo y pues ella también se embarazó, ha sido, no un batallar, pero si algo difícil, sobre todo porque tienes que tener a alguien a quien confiarle a tus hijos".
A pesar de las intensas actividades que le surgen a la intérprete de "Evidencias" en Mi Barrio Colombiano, asegura que siempre está al pendiente de sus hijas.
"Nunca las dejo solas, estoy al pendiente de su escuela, sus clases, actividades, festivales, juntas, calificaciones, las tengo en clases de piano, de pintura, inglés, prácticamente vivo en la calle, en la camioneta, dedicada al cien para ellas, estar al pendiente de sus uniformes, de la casa, y cuando se viene encima el trabajo en el grupo, acudo a mi hermana", agregó.
Reconoce que su amor y entrega por sus hijas y por su familia es indiscutible, "me hago mil pedazos por ellos y ese es mi mayor aprendizaje, que me entrego totalmente a mis hijas, a mi esposo, a mi familia y a mi trabajo, sacar adelante tanto mi carrera como mi vida personal, de mamá, de esposa, de repente llego a ser muy obsesiva por tratar de tener todo a la perfección, pero en ocasiones no se puede y me tengo que tranquilizar, porque si está muy difícil, somos muchísimas mujeres que salimos a trabajar toda la semana, a mí a veces me toca sólo el fin de semana, pero es mucho el compromiso que tenemos las mujeres en el trabajo y como amas de casa".
A todas las damitas que desean ser madres y no se animan a dar ese paso, Alicia les aconsejó, "no tengan miedo, nada más es echarle muchas ganas y tener el objetivo bien puesto de lo que quieren lograr, tanto profesional como personalmente, es muy bonito tener tu familia, aunque andemos con el estrés, la familia es motivación, y en mi caso mis niñas son la mía, para seguir y echarle más ganas a lo que hacemos".
Fue mamá a los 19 años de edad
Por su parte, Cristy Franco, compartió que fue mamá a los 19 años de edad, "tengo tres hijas, Kenya de 20 años, Frida de 10 y Elsa de siete, fui mamá muy jovencita, me dedique a cantar desde que era adolescente y posteriormente tuve la fortuna de convertirme en mamá".
Su actividad en el mundo musical comenzó desde temprana hora, por lo que fue su madre, la señora Elsa, que en paz descanse, quien le apoyaba con el cuidado de su hija mayor.
"Cundo vivía mi mami ella me cuidaba a Kenya, después a las más chicas las cuidaba su otra abuelita, y mi hija Kenya también me llegó a cuidar a las más pequeñas".
Compaginar su carrera musical con el ser madre no ha sido nada fácil para Cristy, puesto que las menores de pronto requieren salir a un fetejo los fines de semana y se juntan con sus eventos laborales.
"Sobre todo en fines de semana se vuelve algo complejo, porque una persona con un trabajo normal aprovecha sus fines de semana para dedicarlos a la familia, y en mi caso, yo trato de compensarlo entre semana, ya sea un lunes por ejemplo, pero no es algo fácil, es una dinámica en la que nos hemos tenido que moldear con los tiempos en cuestión familiar".
No cabe duda que Franco experimenta sentimientos encontrados al compaginar su profesión con la noble labor de ser mamá,.
"Por una parte disfruto mucho mi trabajo, lo amo, me encanta, pero también a la vez quisiera estar un fin de semana con mis hijas, o en una piñata cuidándolas, lo normal, pero he aprendido que puedes llegar a amar a alguien incondicionalmente, porque antes de ser mamá me consideraba, porque fui mamá muy chica, una persona a lo mejor que solamente pensaba en mí, egoísta con mis cosas, posesiva con lo mío, con mis cosas materiales, y ya cuando tuve la oportunidad de ser mamá los sentimientos cambian, la manera de pensar cambia, no sólo piensas en ti sino en el bienestar de tus hijos, comparto mis tiempos, un 50 por ciento es para ellas, el otro 50 para mí, el estar al pendiente de qué necesitan, comprarles ropa, zapatos, es pensar en que no somos una, dos o tres, sino cuatro personitas, mis hijas y yo".
En muchas mujeres puede ocurrir que su sentido maternal permanezca dormido, pero asegura Cristy que un hijo te cambia la vida, "es difícil, pero tampoco te imaginas tu vida sin tu hijo, sin tu hija, siempre va a ser muy bonito que tu planees la llegada de tu hijo, pero si llega en un momento que no lo esperabas, una vez que nace la vida te cambia y siempre es para bien, siempre va a ser un impulso y el motor para hacer las cosas y exigirte más como mujer y como madre, porque la experiencia de ser mamá, no se compara con nada".
La fortaleza, importante en su caminar
Mientras tanto, Marya Franko platicó que experimentó ser madre a los 24 años de edad, "tengo dos hijos, Fabián y Fátima Rico, yo me dediqué al mundo musical, profesionalmente a la edad de 18 años, y seis años después, ya que llevaba algo de recorrido en la cantada, decidí ser mamá".
Reconoce que su madre, la señora Elsa, que en paz descanse, siempre fue su apoyo para el cuidado de sus hijos mientras ella laboraba, "siempre conté con el apoyo de mi mami, afortunadamente en la actualidad mis hijos ya son independientes y conscientes de la vida de un músico".
Compaginar su carrera de cantante con ser mamá, en ocasiones le ha resultado difícil, "sobre todo cuando mis hijos eran pequeños, cuando se enfermaban, cuando se quedaban llorando porque no querían que me fuera, o cuando sales de viaje por algunos días, era muy difícil dejarlos, pero sé que es parte de un crecimiento para ellos".
El tiempo, ha sido el mejor aliado para Marya, ya que la fortaleza no la ha abandonado en este caminar de artista y madre, "el no asistir a eventos escolares o no estar con ellos cuando estás trabajando, te hace crear un ambiente familiar con lazos muy fuertes, y a pesar de los momentos difíciles, mis hijos y yo estamos más unidos que nunca".
La responsabilidad es una cualidad que siempre va de la mano de la cantante, y que le ha dejado infinitos aprendizajes, "dejar de ser tú para ser totalmente para ellos, aprendes a educar, aprendes a crear valores y aprendes a amar sin límites, eso es lo que te ayuda a ser mejor ser humano".
Finalmente brindó un mensaje a las mujeres que tienen miedo a dar el paso de ser madres, "es una de las decisiones con mayor trascendencia para la vida, es una etapa que la vida te da y te muestra el amor más puro e incondicional, que sólo un hijo te puede dar, así que si la vida te regala esa oportunidad de vivir esa experiencia, lucha incansablemente para que ellos sean felices y sean mujeres y hombres de bien".
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