El precio de la tortilla de maíz en la Comarca Lagunera ha llegado en algunos establecimientos a venderse hasta en 30 pesos; al sustentarse sus variaciones precios sustentados a nivel internacional, el precio no está controlado en México, incrementando incluso en porcentajes superiores a la inflación al ubicarse en 19.1%, mientras que la inflación la primera quincena de enero se registró en 7.94%.
A nivel federal se lanzó un decreto que eliminará el uso e importación del glifosato y maíz transgénico para antes del 31 de enero de 2024, aunque la fecha se postergó hasta el 2025. ¿Esta situación tiene un impacto en el consumo y precio de la tortilla de maíz blanco en México y La Laguna? José Guadalupe de la Torre Nava, presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla en La Laguna, lo explica.
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La decisión de prohibir la importación de maíz amarillo es utilizado básicamente para usos como el pecuario, industrial, de concretarse el freno de las importaciones, que en la actualidad son cuatificadas por la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural para el 2019 fueron de 16 millones de toneladas. Prácticamente en su totalidad, estas compras del grano se destinan para fomentar la producción de carne de res, cerdo, pollo, huevo y leche. También lo utiliza la industria de aceites y grasas, por lo que de concretarse la prohibición, quienes tengan mayor poder adquisitivo en México acapararían la producción nacional, disparando los precios.
De la Torre Nava refiere que de igual manera se impuso un arancel a la exportación de maíz blanco, pero las 244 mil toneladas que ya salieron del país, cuando se levantaron las cosechas en El Bajío y Jalisco, quedándose con lo que tienen los “acaparadores” en sus bodegas. “Y obviamente esperamos que esta situación se repita en febrero y marzo, la tendencia irá hacia arriba, aunque en la Bolsa de Chicago (Chicago Board of Trade, donde se negocian los precios internacionales de cereales y granos), se desplomaron”, generando mayor incertidumbre con la prohibición de maíz amarillo transgénico.
¿Qué impacto tiene en el maíz blanco en México?
José Guadalupe de la Torre ha dedicado toda su vida a la actividad dentro de la industria de la masa y la tortilla. Por la alta demanda que tiene el maíz amarillo, la superficie sembrada de maíz blanco será menor: “Los agricultores hacen agricultura por contrato, tal y como pasí ya en Chihuahua, en donde se sembró menor superficie para el maiz blanco, porque los grandes consumidores de maíz amarillo, ganaderos e industriales, hicieron contratos por adelantado con los ellos, asegurando su cosecha de maíz amarillo; de ahí que hubo poca dispobinilidad de grano blanco destinado para consumo humano en la producción de tortillas.
Recordó que el 2022 terminó con poco maíz blanco, ya que en Sinaloa hubo rotación de cultivo, en donde se dejaron de sembrar una importante cantidad de superficie destinada para este grano.
“Entre el año antepasado y pasado se cosecharon casi seis millones de toneladas. Y este año fueron arriba de 3 millones 800 mil toneladas, por lo que el déficit si es representativo, y el inventario es bajo, y ante la demanda del grano en el país, los precios se disparan. Por lo que para nosotros como industriales, sí es de gran ayuda el que exista la importación de maíz amarillo para uso pecuario e industrial, lo que permitiría que se ampliara la superficie para maíz blanco”, comentó José Guadalupe de la Torre.
“Por las nubes”: Inflación en la tortilla 19.1% en La Laguna
Para José Guadalupe de la Torre Nava, la situación del industrial de la masa y la tortilla nunca ha sido fácil; sin embargo, el panorama elevó su grado de complicación a raíz de la pandemia.
Recuerda que: “Antes de la pandemia la tonelada de maíz se conseguía entre cuatro mil pesos 600 a cinco mil pesos tonelada, que ya resultaba caso. Sin embargo, en estos momentos, la tonelada ronda los once mil pesos, disparándose el precio”.
El argumento es la pandemia así como la escasez por la guerra en Ucrania y Rusia, generándose una gran especulación, derivando en la espiral inflacionaria que ha pegado la economía de todos los mexicanos.
De acuerdo a Luis Alfredo Medina López, coordinador de Investigación del Observatorio Laguna, la tasa de inflación de la tortilla se ubicó en 19.1%, superando incluso el nivel inflacionario registrado al cierre de 2022 de los productos de la Canasta Básica que se ubicó en 15.3%, de acuerdo con la instancia del Consejo Cívico de las Instituciones, con datos del INEGI.
Por ello, De la Torre Nava reconoce que hay quien asegura que en La Laguna es donde más cara se cotiza la tortilla en México. Según recuerda hace años existió la CONASUPO, que tenía maíz disponible y en existencia maíz a precio accesible. Como industriales realizaron una propuesta a Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana de la SADER), para que se les vendieran excedentes de maíz y así poder frenar a los especuladores, apoyo que al final no obtuvieron.
“Mientras no exista alguien que establezca un tope al precio, seguirá subiendo. Nos critican que los industriales de la tortilla encarecemos el producto, no sólo se trata del maíz. Es la mano de obra, las refacciones que subieron el año pasado un 3% mensual. Las cuotas obrero patronales, el incremento al salario, aumento de días de vacaciones", agregó De la Torre Nava.
Precio de la tortilla se ha disparado por arriba de la inflación. Al inicio del año se encontraba el precio en algunos negocios a 18 a 22 pesos kilo. En estos momentos se ubica entre 23 a 29 pesos, incluso ha llegado a los treinta pesos en La Laguna.
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Industriales sin subsidio ni apoyos gubernamentales
Primero se gestó el programa de Tortibonos, que permitía a la población recibir de manera gratuita un kilo de tortilla, beneficiando al comprador y a los establecimientos.
En el 2009 durante el sexenio de Felipe Calderón, la entonces Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (SECOFI), implementó un programa de apoyo al sector para elevar la competitividad del sector del nixtamal, creando PROMASA, que con la consigna de no incrementar los precios, se les dio un apoyo.
Para 2011, la dependencia entregó 340 millones de pesos en financiamiento en beneficio de seis mil 300 tortillerías a nivel nacional. Este programa operaba en el marco del Programa para impulsar la Competitividad de los Sectores Industriales (PROIND), apoya a los industriales del sector molinero de nixtamal, para evitar que el incremento de insumos como maíz, gas y electricidad, se reflejen en el precio final de las tortillas, beneficiando así a los consumidores de todo el país. Finalmente el programa fue cancelado con la llegada del presidente Peña Nieto, se establecieron otros, pero ninguno similar.
“Definitivamente en este sexenio, los apoyos han brillado por su ausencia, se ha dejado solos a los industriales de la masa y la tortilla, no hay recursos, no hay subsidios, ningún programa que nos permita sostener nuestras operaciones sin incrementar los precios”, lamentó.
A mayor consumo, mayor competencia, menor ganancia
Definitivamente que el importante consumo de la tortilla de maíz, ha provocado un incremento no sólo en la producción, sino en la oferta de quienes la elaboran, dividiendo “el mismo pastel en rebanadas más pequeñas”. De acuerdo con las estimaciones del CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), en el medio urbano el consumo anual per cápita de tortilla es de 56.7 kilogramos y en el medio rural es de 79.5. La alta demanda ha generado otro fenómeno negativo.
“Tenemos el mercado muy dividido, es decir, ya no tenemos el mismo número de clientes que acuden a nuestro negocio. Desafortunadamente no ha habido voluntad política para ponerle freno a la tortilla que se vende en cualquier tienda o miscelánea o incluso en la vía pública", expresó.
Lamentó que la Norma Oficial Mexicana 187, que establece las especificaciones sanitarias que deben cumplir los industriales de la masa, tortillas, tostadas, harinas preparadas, para su elaboración y venta, es “letra muerta y empantanada”, no se cumple ni se vigila que se acate. Aseguró que si se aplicara esta ley, se evitaría que este producto de dudosa procedencia se vendiera en diversos puntos, les afectara y no se vislumbra una solución.
“A menor volumen de venta, mayor costo de producción, el pastel está muy dividido, el cliente está muy disperso”, agregó José Guadalupe de la Torre.
A nivel nacional existen 6 mil 880 tiendas y centros comerciales en el país que venden tortilla, generan un aproximado de 130 mil empleos directos. Mientras que en 120 mil tortillerías que hay a nivel nacional generan entre 560 y 600 mil empleos directos, factores que se agregan a la problemática.
“Nosotros amamos está industria, la queremos y nos ha dado múltiples satisfacciones y aquí seguimos al pie del cañón”, finalizó.
Análisis del maíz amarillo en México
De acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, para agosto de 2021, se estimaba el cierre del ciclo de mercado 2020/21, en México la oferta de maíz blanco sea de 27 millones 092 mil toneladas; 1.5% menor respecto del ciclo 2019/20, determinado por una producción nacional e importaciones que se preveía aumentaría 4.0 y 30.8%, respectivamente, lo cual no compensa la caída de 46.5% en el inventario inicial.
Mientras que en el ciclo otoño-invierno 2020-2021 se obtuvieron 7.6 millones de toneladas del grano, en una superficie sembrada de 1.1 millones de hectáreas, de las cuales se cosecharon 98.5% (un millón de hectáreas).
El avance a julio, del ciclo primavera-verano 2021, registró 5 millones de hectáreas sembradas; México, Chiapas, Estado de México, Puebla y Jalisco son las entidades con mayor superficie sembrada, con una participación conjunta de 37.9%.
En relación a la demanda, la estimación para el término de dicho ciclo 2020/21, el consumo humano se perfiló hacia el autoconsumo del cereal, con 18 millones 614 mil toneladas, en tanto que, las exportaciones llegarán a 486 mil toneladas. El inventario final se calculó en 2 millones 318 mil toneladas, 31.3% mayor versus el ciclo de mercado anterior. El consumo humano participa con 54.5% de la demanda nacional y la producción aportará 90.5% de la oferta total.
En cuanto a los precios, a julio de 2021, el precio pagado al productor de maíz blanco, fue de 5 mil 230 pesos por tonelada; 29.8% mayor en comparación con el mismo mes de 2020. La tortilla se cotizó en 17.64 pesos por kilogramo, lo cual indica un incremento de 14.8% comparado con el año anterior. A casi dos años, en el 2023 el kilo de tortilla se puede encontrar hasta en 30 pesos por kilo, casi el 80% por arriba de ese precio al público.
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