Los servicios funerarios en Torreón prácticamente se han incrementado al doble, sin embargo en este momento no hay saturación, según dijo Raúl Contreras, Gerente General de funerarias Aragón, quien señala que todos los fallecidos se tratan con el protocolo covid-19 y se enfrentan a que los deudos, ante los decesos sorpresivos por la pandemia, no aceptan de inicio el no poder despedirse de su familiar, se percibe un impacto emocional adicional a lo que de por sí significa el fallecimiento de un familiar, por la falta de contacto.
Con más de 25 años de experiencia en el ramo, el entrevistado señala que, el trabajo se ha elevado y ha cambiado radicalmente la forma de prestar el servicio.
“La presencia del covid-19 a todos nos vino a alterar de alguna manera. En las agencias funerarias, no se pueden realizar velorios para evitar el contagio entre los mismos familiares. Es complicado porque los deudos, no aceptan no despedirse como estaban acostumbrados. Tenemos que hacer una labor de conciencia, les explicamos y sí se enojan y los entendemos pero se piensa en ellos y en el personal pero además se cumple con la disposición de la Secretaría de Salud”, afirmó
Constantemente se deben de cuidar los protocolos que tienen implementados los que acuden a recoger los cuerpos a los centros hospitalarios, se cuenta con una empresa que recoge los residuos biológico infecciosos y se adquiere material para protección
En torno a que si están elevando los gastos por la compra adicional de material desinfectante y equipo de protección dijo que sí pero que en realidad solo contrataron una persona.
No se han incrementado los costos para la ciudadanía debido a que las instalaciones no se están cobrando, debido a que no se ofrece el servicio completo, se recoge el cuerpo, se resguarda cuando es el fallecimiento en la madrugada, posteriormente se emplaya, desinfecta y cuando está la fosa se realiza la inhumación.
Señala que en este momento, un servicio tiene un costo promedio de 6,500 pesos y normalmente estaba en 12 mil con el servicio de velación, la cremación es un poco más elevada y alcanza el costo de 8 mil a 10 mil.
Señala que se incrementó el trabajo promedio ya que anteriormente se realizaban ocho servicios por semana, ahora se elevó a 15 pero no es permanente, oscila.
“De repente nos hablan como por oleada de decesos. En el giro funerario en el verano los decesos bajan en el invierno se incrementa pero en esta pandemia se modificó, es permanente”, expuso.
Señala que todos los fallecidos reciben el mismo tratamiento, es decir que se realiza el procedimiento como si hubieran muerto por coronavirus y se duplicó prácticamente el trabajo pero no hay saturación en este momento.
"Tenemos que tratar al cliente con una mayor empatía, eliminar los trámites que se puedan ya que es una situación de por sí complicada, ahora que no puedan tener la oportunidad de verlo es difícil para ellos. Todos quieren ver el cuerpo, pero no se puede e intentamos informárselo dentro del mayor respeto posible a su dolor", concluyó.
EGO