Roswel Eliazer González de un joven venezolano que en compañía de su esposa lleva 10 meses varado en Torreón ante la necesidad y el apoyo de algunos ciudadanos ha tenido que ganarse la vida como repartidor de comida.
Ante la crisis migratoria que se ha agudizado en algunos estados del norte del país, muchos migrantes han tenido que buscar la forma de subsistir.
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En compañía de su esposa, el joven de 21 años, desde hace 6 meses, se decidió iniciar como repartidor de comida, por lo que recorre las tres ciudades, Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, a abordo de su moto para repartir alimento y poder ganar algo de dinero y llevar el pan a su casa.
En una motocicleta en color negro y con la bandera de Venezuela, el joven desde hace meses pidió la solicitud de asilo, pero mientras recibe respuesta todos los días se levanta con la mejor actitud para lograr su propósito.
Agregó que en su camino ha tenido la fortuna de toparse con laguneros que le han brindado la mano como de gente que ha tratado de abusar por el solo hecho de estar ilegal en el país.
“Hay gente que desconfía de uno, pero siempre existe gente que nos ayuda, quiero sacar adelante a mi esposa y apoyar a mi familia, que está lejos”.
Por último, mencionó que todos los días se levanta con la actitud y pone su grano de arena para mover a la Laguna.
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