Contrario a lo que se pensaría, ni pobladores ni autoridades quieren más turistas en el carnaval anual de Tepoztlán.
Esto, luego de que en los primeros tres días asistieron cerca de 150 mil visitantes, lo que causó retrasos y que varias de las comparsas no pudieran presentar sus bandas y sus vestimentas.
“Pedimos la no difusión del carnaval. Dentro de nosotros mismos como Comparsas Unidas, aquí que hay que aclarar, el carnaval lo organizamos Comparsas Unidas”, dijo en entrevista para MILENIO Sergio García, miembro de la Comparsa América Central del Barrio La Santísima, uno de los cuatro encargados de planificar la fiesta de reconocimiento internacional.
El domingo 11 de febrero fue cuando la situación se volvió insostenible: “es tanta la cantidad de gente que es imposible para nosotros pasar, es ahí donde nosotros no pudimos hacer la presentación de nuestra banda, no pudimos hacer nuestra entrada el día domingo”, dijo García.
Los mayordomos, representantes de los 4 barrios y encargados de la organización, incluso registraron agresiones en contra de músicos y bailarines.
“No había las condiciones logísticas para que pudieran ingresar y se armó un connato de violencia, había empujones, hubo hasta golpes por ahí”, explicó Angélica Ayala, mayordoma del Barrio de Santo Domingo.
En 2023 fue tanta la gente y el peligro que se observó para los participantes que el evento se tuvo que cancelar en sábado y domingo, los días de mayor afluencia.
Este año, como en 2023, hubo denuncias, arrestos y presentaciones ante el Ministerio Público por hechos delictivos como robo de pertenencias, riñas y alteración del orden público. Las autoridades, sin embargo, aseguran que dichas personas vienen de otros municipios e incluso estados.
“Las calles principales estaban llenas de gente, hay gente que viene con toda la intención de disfrutar y hay gente que viene a ver qué se lleva”, dijo en entrevista con MILENIO David Alanís, director de Planificación y Desarrollo de Tepoztlán.
Una situación que también confirmaron ciudadanos y comerciantes consultados por MILENIO: “El fin de semana estuvo muy complicado, mucho robo, muchos carteristas, pero ya está más tranquilo (…) se metían a casas, rompían parabrisas, carteristas, celulares, robo de celulares”, explicó un vendedor de comida.
De acuerdo con las autoridades municipales, uno de los mayores problemas fue la organización de tours por parte de agencias de viaje externas.
“Sí, tuvimos gran presencia de visitantes, los touroperadores vendieron muchos paquetes para venir al carnaval, había cerca de 150 autobuses que vinieron de la Ciudad de México, del Estado de México, de Puebla, de Tlaxcala, pero más de la Ciudad de México y más de 300 de estas camionetas que utilizan para el turismo”, explicó David Alanís.
Así que los organizadores, que cambian cada año, aunque siguen siendo integrantes de los 4 barrios, prevén tomar medidas nuevas, como cambiar los días del evento.
“Vamos a decirles que hay que tener un poquito de más control o cambiar los días de carnaval para evitar que la gente venga, que sea entre semana, esa es una de las posibles opciones”, detalló Sergio García.
Al final, el lunes 13 de febrero el carnaval pudo concluir en completa tranquilidad.
Los chinelos pudieron desfilar por la calle principal que llega desde El Tepozteco hacia la Plaza Cívica. Ahí, bailaron y saltaron al son de los sones que tocaron las bandas, niños, ancianos, mujeres y hombres.
“El tepozteco que no se alegra o no se emociona escuchando los sones del chinelo, decimos que no es tepozteco”, aseguró Sergio, quien confía en que nada detendrá las fiestas.
MO