A 48 horas de los enfrentamientos que dejaron como saldo ocho personas fallecidas, incluidos tres menores de edad, esta tarde arribaron a Tuzantla, Michoacán, 300 elementos del Ejército.
Lo anterior, según informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con el objetivo de “recuperar espacios y devolver la paz y tranquilidad a la población”.
“La llegada de los militares es para seguir reforzando las acciones de seguridad que permitan preservar el orden, velar por la seguridad y tranquilidad de la población”, destacó la dependencia.
El Ejército sostuvo que con estas “estrategias” se refrenda el compromiso de coadyuvar con las autoridades de los tres órdenes de gobierno en la “materialización de actividades contundentes para impedir los delitos y fortalecer la seguridad pública”.
Por otro lado, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán indicó que en conjunto con la Guardia Nacional, se mantiene la presencia en esta región oriente del estado, dando como resultado el desmantelamiento de un campamento que se presume era utilizado para actividades ilícitas.
Fue en la localidad de El Terrero, municipio de Tiquicheo, donde los agentes de las Guardias Civil y Nacional localizaron el campamento clandestino en donde se encontraron también prendas tácticas.
ledz