El retorno a las aulas en el ámbito universitario es incierto y no se puede clarificar en estos momentos, consideró el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, al añadir que la pandemia de covid-19 llegó para quedarse, e incluso cuando los subcomités de salud den luz verde para retornar y lineamientos de cómo hacerlo, seguramente muchas de las actividades quedarán de manera permanente en línea.
Así lo manifestó durante su participación en el Encuentro de Ciencia y Tecnología 2020, al añadir que es necesario entender esta realidad para no paralizarse, por lo que llamó a tomar ventaja de lo que ahora ocurre y en el ámbito científico trabajar bajo esta nueva realidad.
“Sobre la esperanza de cuándo se retornará al trabajo presencial, lo cierto es que al no haber un protocolo médico muy bien establecido, ni una vacuna ya probada y que se pueda aplicar masivamente, el panorama sigue siendo de incertidumbre… pero lo que sí está claro es que quien no se adapte a la realidad está fuera de la coyuntura de la nueva circunstancia”, expresó.
Dijo que aún recibe comentarios de estudiantes que le dicen que se van a dar de baja este semestre y posteriormente se darán de alta de nuevo cuando reinicien actividades presenciales.
“Lo que no nos damos cuenta es que así como el coronavirus está exigiendo que cambiemos en la universidad y que nos ubiquemos, así en el exterior es un mundo que está cambiando más rápido que el de nosotros”, por lo que llamó a adoptar una gran capacidad de adaptación.
Citó como ejemplo el propio caso de la universidad, que hasta antes de la pandemia contaba con una plataforma Microsoft que se usaba apenas al 3 por ciento de su capacidad y con la que estaban trabajando desde hacía al menos 7 a 8 años, pero a la llegada del coronavirus y en menos de un mes, ya se estaba utilizando al 100 por ciento.
Dijo que existen enseñanzas importantes que se deben adoptar, entre ellas la investigación colaborativa ya que el virus ha enseñado que sólo en unión es posible combatir este tipo de situaciones que el mismo ser humano provocó, al invadir entornos a través de la generación de contaminantes, que obligaron a los virus a buscar entornos más favorables, y ello resultó en el propio detrimento de la salud del ser humano.
En este sentido recalcó que el presente y el futuro de la investigación es su entorno inmediato, ya que los investigadores conocen bien su comunidad y ésta requiere de soluciones que se le pueden brindar por parte de la comunidad científica local, por lo que llamó a que el trabajo en laboratorios y academia, se transforme en algo real que apoye y resuelva las necesidades y problemáticas.
CALE