Los aplausos no fueron suficientes para esconder el dolor de un pueblo en donde Valeria Landeros Calderón era feliz. La joven de 24 años ya descansa en paz en su natal Nieves, como se le conoce al municipio de Francisco Murguía, en Zacatecas; hoy fue sepultada en el panteón municipal "J. Jesús Molina".
Es aquí donde hace una semana, con sus amigos, se puso de acuerdo para ir a la capital a divertirse sin saber que ya no regresarían con vida tras salir de un centro nocturno. Laura García, quien conocía a Valeria, lamentó el brutal asesinato: "¡No se merecía eso!”.
Al salir de la Parroquia de Santa María de las Nieves, Ernesto Landeros, tío de Valeria, relató el dolor del pueblo entero ubicado al norte de Zacatecas:
“Creo que usted puede percibir el sentir de un pueblo dolido, triste, creo que todos los familiares, amigos, Zacatecas entero está lamentando la tragedia de este pueblo tan tranquilo en otros tiempos y pues ¿qué podemos decirle? El coraje, la tristeza y la impotencia es lo que invade ahorita al pueblo de Nieves, desafortunadamente”.
Durante una semana su familia y amistades buscaron a Valeria con la esperanza de encontrarla con vida. Mariana Zamora, amiga de Valeria, comentó la angustia que padeció esta semana que no supo de la joven: “Una gran impotencia, una gran confusión, pero una esperanza en que ella ya está descansando”.
Ernesto Landeros, a nombre de la familia de Valeria, espera que el asesinato de los cinco jóvenes no quede impune y que en su memoria las autoridades eviten que la sangre de inocentes siga derramándose.
“Si esto no motiva a que cada quien haga su trabajo, pues podremos decir que entonces no hay nada pues que pueda mover la decisión de una autoridad para poder hacer su trabajo y por supuesto que todo Zacatecas y todo México pide justicia para quienes de manera injusta se les arrebata la vida como a los jóvenes de este pueblo y a los de todo Zacatecas que a diario está sucediendo”, pidió el familiar de la víctima.
Globos blancos y una ofrenda
Pobladores del lugar como José, quien es campesino, expresó su indignación ante lo ocurrido y comentó que son los delincuentes quienes tienen el control del pueblo.
“Realmente las autoridades en estas épocas no están haciendo nada porque nos dejan en manos de las personas que andan haciendo lo que andan haciendo”, denunció el habitante de la población rural.
Irving, Luis Ángel, Natalio, Alexia y Valeria subieron a la camioneta de uno de ellos y se dirigieron a un centro nocturno, pero horas más tarde fueron privados de la libertad y asesinados. Los cuerpos de cuatro de ellos estaban dentro de un vehículo sobre la carretera estatal número 181 en el municipio de Genaro Codina.
Una ofrenda en honor a los jóvenes fue colocada en el quiosco de la plaza principal de Nieves. Al final del sepelio el cielo se cubrió de globos blancos para cerrar uno de los episodios de mayor tristeza de esta comunidad.