Este jueves fue velado en la Cruz de Elota el cuerpo de la activista Rosario Lilian, madre buscadora que el pasado martes 29 de agosto fue secuestrada por un grupo armado al salir de la misa de su hijo desaparecido y posteriormente asesinada. A la humilde vivienda donde se encuentra su féretro llegó el gobernador Rubén Rocha Moya con una promesa de justicia.
El mandatario de Sinaloa llegó acompañado de María Teresa Guerra Ochoa, titular de la Secretaría de las Mujeres, quien reconoció que el asesinato enluta y deja un vacío como mujeres, como familia y como sinaloenses.
Consideró que el asesinato es una doble victimización, al ser contra una madre que buscaba a su hijo y que en ese andar desató consecuencias trágicas como la ocurrida.
Ante familiares y amigos desconsolados, el gobernador Rubén Rocha Moya expresó su solidaridad y prometió resultados. Reveló que el presunto responsable de asesinar y ocultar el cuerpo de Fernando Abixahy Ramírez, hijo de Rosario Lilian, se encuentra en una prisión de San Luis, por lo cual se hará lo necesario para cumplir el deseo de la buscadora y regresar a casa el cuerpo de su hijo.
“Que diga dónde está el muchachito este al que le desaparecieron a chayito , para ellos es lo más importante, nosotros vamos a hacer lo posible porque eso ocurra, es decir, que sepamos donde están”.
¿Se les va a brindar protección a la familia?
“No solamente eso, se les va ayudar a los muchachitos que están estudiando y se les va a proteger, son una familia demasiado pobre”, comentó
Josefina Ramírez Covarrubias, cuñada de Rosario es testigo de que Lilian era una mujer muy alegre que lo daba todo por sus tres hijos, pero todo cambió desde aquel 16 de octubre de 2019, cuando su hijo Fernando Abixahy Ramírez Rodríguez fue levantado por hombres armados.
Al principio caminaba sola por el monte, mirando al cielo, sacudiendo la tierra a paso lento con una vara de madera, poco a poco se fueron sumando familia y amigos, así fue como nació su colectivo “Corazones sin Justicia”.
Mañana será el entierro de Rosario Lilian, quien deja huérfanos dos hijos que hoy aspiran a dejar Elota ante el temor a ser alcanzados por el odio que se llevó a su madre.
ledz