En Veracruz, sobrevivir al infierno deja una marca. Una herida cicatrizando desde el entrecejo hasta la nariz es el salvoconducto que da el crimen a los migrantes para que tengan paso libre hasta la frontera con Estados Unidos.
Con la ola migratoria descontrolada desde finales de 2018, las organizaciones criminales han enfocado sus baterías en el secuestro y a quienes logran pagar su rescate los marcan, a quienes no, los desaparecen.
"Ahora los marcan de la nariz para que vayan por toda la república y sepan que ya pagaron, los marcan de la nariz, esa marca empieza aquí en el estado de Veracruz en la nariz les cortan con una navaja, en la nariz, entre ceja y ceja", explicó un defensor de migrantes que pidió omitir su nombre.
Al entregar las pruebas de este nuevo fenómeno, explicó que la herida significa que fueron secuestrados y que pagaron su rescate, pero también que tienen familiares en Estados Unidos, es decir, abre la posibilidad de obtener más recursos. De acuerdo a los testimonios recabados por MILENIO, las víctimas pagan entre 70 mil y 130 mil pesos para ser liberados.
Los migrantes que son recibidos en refugios de la entidad identifican los puntos en donde ocurren con frecuencia los secuestros: la carretera libre de Acayucan al puerto, Coatzacoalcos, Alvarado, Catemaco, Tierra Blanca y Tres Valles.
Y aún más grave, acusan complicidad de las policías municipales y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) pues si no se concreta el secuestro son víctimas de robo, tortura o violaciones. Y siempre los tienen asegurados con esposas.
"La verdad es muy lamentable porque uno siente impotencia, tristeza. Hay quienes vienen huyendo de su país por la violencia, salvaguardando su vida para llegar a un país tan inhumano, de verdad es inhumano ver como los golpean, los agreden y después dicen que se golpearon en el tráiler", agregó.
La Coordinación Nacional Antisecuestro reportó que en los primeros cinco meses del 2022, se registraron 68 secuestros de migrantes, mientras que en todo 2021 fueron 66 y en 2020, 17.
En la solicitud de información 331001322000052 que entregó la Conase a MILENIO, se detalla que de los 68 secuestros el 77 por ciento ocurrieron en Veracruz con 53 casos, el resto fueron en Baja California con un registro y Chihuahua con 14.
Sin embargo, pese a tener la información desglosado, la autoridad negó tener conocimiento de la nacionalidad de las víctimas de secuestro.
Otro defensor consultado sobre el tema explicó que conforme pasan los meses aumenta el número de migrantes a los que les dan refugio y ya no son solo centroamericanos, sino que están llegando de Venezuela, Haití, Perú, Colombia, Puerto Rico, Brasil y de lugares tan lejanos como Ghana y Bangladesh, entre ellos muchos niños y mujeres embarazadas.
En los registros que llevan, contabiliza que hasta un 60 por ciento de los migrantes han sido víctimas de algún delito grave.
"Tenemos la casa llena, tenemos 120 personas, tenemos 52 niños, son familias que están huyendo... Ya hay mucho aumento de migrantes está aumentando tenemos casi lleno y sigue aumentando la garita llena de familias.
Podría decir que aumentó como un 30 por ciento más del año pasado, 30 o 40. Sigue creciendo sí. Ahora se da muchísimo en esta zona lo de los tráileres con gente, por ejemplo".
Aún sabiendo el peligro, los migrantes siguen intentando llegar a Estados Unidos con el poco dinero que tienen y los que sobreviven a los secuestros arrastran más pobreza, traumas y hasta las fotografías que los criminales les enviaron a sus familiares para pedir el rescate.
"Se lo he dicho al sacerdote, yo sé que si soy víctima por abrir la boca no vamos a resolver nada, pero por lo menos vamos a alzar la voz".
ledz