Jerónimo Rodolfo Ramírez León es el poblano que hoy se juega la vida en una cama del Hospital General del Norte por una negligencia médica y un mal masaje que le arrebató parte de su movilidad, vista y hasta el sentido del oído. Su familia exige justicia ya que los responsables de este procedimiento fueron encubiertos por los dueños del baño de vapor de Villa Frontera.
El pasado 23 de noviembre, el estilista de 43 años acudió a los baños de vapor para relajarse y pidió un masaje. El joven que lo atendió levantó su cuello con un trapo y momentos después se escuchó el choque de sus huesos; segundos más tarde el hombre ya estaba inconsciente.
Susana Pérez, sobrina del afectado , dijo que a su tío se le nubló la vista y cuando despertó los trabajadores del lugar le estaban dando primeros auxilios. Fue tan impresionante este caso que en minutos llegó una ambulancia para trasladarlo al Hospital del Sur, lugar donde le negaron el acceso y tuvo que ser intervenido en el Hospital de Traumatología y Ortopedia.
Horas más tarde, les dieron el diagnóstico de inflamación de la columna y fue dado de alta con un par de pastillas paracetamol para el dolor; sin embargo, al caer la noche la situación empeoró y tuvo que ser internado en el Hospital General del Norte, donde ahora lucha por su vida.
“Desafortunadamente no hay mejoría, su estado de salud es grave, ya perdió la vista de un ojo y está perdiendo el oído y los doctores nos dicen que si sale será con daño permanente; si no mejora esperamos lo peor”, dijo en entrevista para MILENIO Puebla.
Agregó que al ingresar al nosocomio el doctor en turno calificó su salud como delicada y refirió que jamás tuvo que salir del hospital, esto debido a las afectaciones que ahora muestra el paciente, que son de inmovilidad en todas sus extremidades izquierdas, pérdida de la vista en un ojo y del oído, además de problemas del habla.
A pesar de su estado de salud, el estilista pregunta por sus dos hijas menores y su madre, quienes dependen de él para vivir. Por su parte, la familia del afectado no pierde la fe de verlo de pie y sonriente.
“Toda su vida se dedicó al estilismo, tiene dos niñas menores de edad, vive con mi abuelita, ella depende de él, mi abuelita ya está grande, mi tío con su vista trata de hablarnos y pregunta por su mamá y sus hijas; mi tío era una persona llena de vida, joven de 43 años y se la desgraciaron”, dijo.
Los familiares de Jerónimo acudieron a los baños Villa Frontera que se ubican en la Prolongación de la 5 Norte y Mexicali para dar con el bañador responsable; sin embargo, se encontraron con un encubrimiento y piden el apoyo de las autoridades.
“Nos dijeron que le hagamos como queramos, y con palabras altisonantes nos corrieron del lugar. Pedimos justicia, para que no se quede así por la negligencia del hospital”, aseguró.
A través de un recorrido que realizó esta casa editorial en la zona, se pudo constatar que este lugar opera a puerta cerrada pese a los sellos de clausura que colocó el ayuntamiento de Puebla.
La familia solicita apoyo económico a los poblanos a través de su cuenta de banco BBVA número 1546606992 a nombre de Alicia León Ríos.
Fisioterapeuta de Upaep pide acudir con profesionales
Ricardo Robert Cervantes, quien es el director de la carrera de Fisioterapia en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), pidió a las autoridades regular la intervención a pacientes, para que solo personal de salud pueda tratar a los ciudadanos respecto a lesiones o dolencias, con el objetivo de prevenir complicaciones, cuadriplejia y en casos más extremos hasta causar la muerte.
“Estaríamos hablando de cuadriplejias que es una alteración en la movilidad de todo el cuerpo de manera integral, es una lesión bastante seria, predispone que el paciente deje de valerse por sí mismo, estaríamos pensando que el paciente necesitaría de una ayuda de su familiar o de cualquier otra persona para toda su vida”, señaló.
Pidió a los ciudadanos optar por visitar a un profesional de la salud, ya que se trata de poner su integridad en manos de otra persona.
CHM