Unos en pareja, la mayoría en familia, y otros en modo solitario, aprovecharon el lunes de asueto para pasear por la presa Rodrigo Gómez "La Boca", en las áreas comerciales que hay en las laterales de la carretera nacional, y convertir esta fecha en "más o menos un domingo cualquiera".
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En ese señalamiento coincidieron doña María Inés, encargada de cobrar los "veinte pesitos" para ingresar al área de la presa tradicional; Julio César Peña, empleado de la Pescadería Veracruz, y don Miguel, vendedor ambulante en el lugar.
Cabe destacar que aunque la temperatura no llegaba a medio día a los 20 grados centígrados, cientos de personas, desde temprana hora, se dieron cita en el embalse del municipio de Santiago para disfrutar de la brisa, la pesca, los paseos a caballo, en lancha, el asador, la carne asada, y la infaltable cerveza helada.
"Vienen a echarse una vuelta en caballo, a los chalanes, a los catamaranes, a las pescaderías echarse un marisco, un pescadito y pasársela sabroso", destacó Julio César Peña.
Preciso comentar que por espacio de una hora la vialidad por la Carretera Nacional, en su dirección norte a sur, se vio trastocada por el accidente vial entre un auto compacto y una camioneta que bloqueó al menos un carril en la citada rúa.
Sin embargo, eso no impidió que a medida que entraba la tarde, el típico lugar de paseo para los habitantes del área metropolitana de Monterrey se fuera llenando de paseantes.
De los cuales, según el empleado de la Pescadería Veracruz, algunos llegan en estado "crudo", para lo cual ellos tienen la receta y curación perfecta: los camarones a la diabla.
"Pa´los crudos, el camaroncito a la diabla, pa´ que empiecen desde cero a echarle ganas", precisó.
Y todo este ambiente bajo la vigilancia de los elementos que tripulaban una patrulla municipal.
Por otra parte, para los que decidieron visitar primero la presa y luego pasar por el área de los Cavazos, o para aquellos que su objetivo único era caminar por las área comerciales en la Carretera Nacional, se toparon con la misma problemática de "un domingo cualquiera": tráfico lento, problemas para estacionarse y dificultad para moverse por los diversos puestos.
En ese sitio se pudo observar en un recorrido realizado por MILENIO Monterrey que los restaurantes que ofrecen sus buffet a bajo costo lucieron llenos, y que los puesto con mayor flujo de venta eran los de las moliendas, el pan de elote, las artesanías, y los muebles rústicos.