Quienes están fuera pueden ver con claridad la situación de agresión y violencia, lo que genera un conflicto y cuestionamiento de él por qué no hace nada, sin embargo la dependencia emocional y el sistema sociocultural son factores que influyen.
Nancy Valeria Sánchez Jaquez, Psicoterapeuta de Torreón, Coahuila, especialista en mujeres en situación de violencia, manifiesta que una de las causas para que una mujer que sufre violencia no salga a la primera de este círculo, es la propia historia de violencia que pudo haber vivido desde su infancia, lo que la lleva a normalizar la violencia y el sistema en el que se vive, principalmente en México, en donde asegura, se justifica la violencia que ejerce el hombre hacia las mujeres.
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“Desde la idea de que la mujer tiene que aguantar, tiene que soportar, tiene que ver por sus hijos, por su matrimonio, resolver los conflictos que se presenten, normalizar conductas en donde se sigue entendiendo que el hombre es el que debe tener el control y el que decide lo que va a suceder, nos lleva a invisibilizar la violencia”, comentó Nancy Valeria Sánchez Jaquez.
Explica que cuando una mujer sabe que las cosas en la relación de pareja no están bien y ha sido lastimada, no nada más por las agresiones físicas, sin por el constante contexto que pudiera estar viviendo a diario, el primer círculo al que se acercan es la familia, pero muchas de las veces es la propia familia la que justicia la violencia.
Menciona que cuando finalmente la mujer decide denunciar a las instituciones, también existe violencia institucional, ya que es en donde se le cuestiona a la víctima si está segura de querer denunciar, por lo que invisibiliza la situación y cierran todos los accesos a los que tienen derecho como víctimas.
Factores emocionales y mentales
Respecto a los factores emocionales y mentales, señala que también hay un daño considerable que va generando diferentes tipos de trastorno, en donde la mujer cree que ella es la responsable, tiene que solucionar el problema.
“Desarrollan un trastorno traumático que las lleva a estar en un constante estado de alerta, en donde pueden asociar desde imágenes que les pueden recordar situaciones traumáticas de violencia y obviamente también les genera esta dificultad para salir”, expresó Nancy Sánchez.
La especialista, manifiesta que en todos los círculos en los que se desenvuelve la mujer hay una justificación de violencia machista, por lo que al cerrar los accesos a los que tienen derecho, es más complicado para ellas salir del círculo.
“Este mensaje a las mujeres de que es su responsabilidad, de que la violencia que viven es su culpa o seguimos justificando las conductas violentas de los hombres hacia las mujeres, será más complicado para ellas salir”, agregó Nancy Sánchez.
Lamentablemente no todas las mujeres tienen los mismos privilegios o accesos, pues muchas de ellas no cuentan con ninguna red de apoyo, un trabajo digno, tienen a su cargo la responsabilidad y bienestar de los hijos, por lo que muchas de las veces el hecho de que el hombre sea el proveedor, quien alimenta y paga educación, les genera una dependencia.
“Nos venden la idea de que las mujeres no podemos solas, que siempre vamos a necesitar de alguien que nos esté diciendo lo que debemos hacer o que siempre vamos a necesitar de alguien que tome decisiones por nosotros”, afirmó Nancy Sánchez.
La psicoterapeuta menciona que es importante fortalecer la sensibilización desde los primeros inicios de la educación de las niñas y niños, implementar los temas de perspectiva de género que ayude a evitar que continúe un sistema desigual que como consecuencia provoca conductas violentas.
Parte de las acciones, dijo, es sensibilidad a la sociedad y trabajar más en temas de perspectiva de género, visibilizando la violencia y la desigualdad, ya que desafortunadamente la violencia sigue evolucionando con el avance de la tecnología a través de la que se reproducen conductas machistas.
“Realmente los jóvenes de ahora siguen reproduciendo todo este sistema, falta ajustar más a la sensibilización, incorporar en todas las esferas la perspectiva de género, desde la educación, la atención a la salud, medios de comunicación y obviamente dejar de pensar y cuestionar a las mujeres”, aseveró Nancy Sánchez.
Lo que se busca, es que los espacios que existen para erradicar y sancionar la violencia, sean espacios seguros, con personal capacitado y sensibilizado en no juzgar, culpar o cuestionar la situación que viven las mujeres.
Expuso que la violencia contra las mujeres no es un problema que le cometa solo a las mujeres, pues es un problema de salud pública, de justicia social y de derechos humanos.
Aseguró que un buen acompañamiento, la sensibilización y capacitación en los temas de género, son fundamentales para que una mujer violentada pueda salir adelante.
ARG