Ximena fue rescatada por su madre de la normal rural Carmen Serdán en Teleles, Puebla, tras ser víctima de vejaciones, trabajos forzados, e incluso la dejaron sin agua ni comida suficiente durante días como parte de una supuesta novatada a la que alumnas de grados superiores sometieron a por lo menos 150 estudiantes de nuevo ingreso.
Originaria de Poza Rica, Veracruz, Ximena, de 17 años, narró a MILENIO cómo su sueño de convertirse en maestra se transformó en pesadilla gracias a las integrantes del comité estudiantil de la normal.
“Solamente tres veces al día tomamos agua, pero es una miseria de agua, menos de la mitad del vaso y es agua o te o café hirviendo… era tan grande la desesperación que teníamos por tomar agua que me empiné al lavabo y empecé a tomar agua como loca, después se acercaron más niñas y empezamos a tomar más agua porque era lo único que podíamos beber… para la comida siempre nos gritaban, nos azotaban las mesas para que nos apuraramos y teníamos nada más tres minutos”
También las dejaron incomunicadas, les quitaron los celulares, las despertaban de madrugada para hacerlas correr por la cancha y las obligaban a realizar ejercicios extremos cargando peso… les dijeron que debían entrenar para las protestas.
“Nos decían agacha, la cabeza, no nos vean, porque nos ven, no nos conocen, y todo era a base de gritos, cuanto las veías a la cabeza como tenían linternas te alumbraban a la cara y tenías que bajar la mirada, siempre… y nos hacían a correr porque dicen que, en las protestas, es obvio estas en peligro, estas en peligro porque no sabes que te pueda pasar y nos hacían correr para agarrar tipo condición física para huir”
Por fortuna otra madre de familia que también fue al rescate de su hija, dio aviso a la mamá de Ximena a quien conoció en una reunión cuando ambas fueron a dejar a sus niñas a la Normal, sin siquiera sospechar el infierno que se vive al interior de las puertas del internado.
“Lo que están haciendo aquí no es normal”, cuanta la madre de Ximena a MILENIO quien señala que las normalistas se negaron a entregarle a su hija por al menos media hora, al final y luego de mucho discutir se la entregaron deshidratada y en estado de shock.
“Están atentado, abusando contra la integridad de las chicas… la retuvieron, me tuvieron ahí más de media hora, yo lo único que les decía era déjenme ver a mi hija, denme a mi hija era lo único que pedía… mi hija estaba en una crisis, le revisé, traía los zapatos mojados, enlodados, tenía temperatura y lo primero que me dijo, quiero agua mamá, tengo mucha sed, eso fue lo primero que me dijo.
Tras el martirio que sufrió, Ximena solo pide la expulsión de las estudiantes del comité estudiantil para mejora de la institución y envía un mensaje a otras jóvenes para que no pasen por lo mismo
“Que no sacrifiquen su integridad… no valdría la pena que entres a esa escuela porque no sabes lo que está en riesgo”
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