Este domingo ya descansa en paz Rigoberto -el TX-, sobrenombres que su audiencia le puso afectuosamente a Juan Carlos Muñiz, un reportero de Fresnillo en Zacatecas, asesinado por la tarde de este viernes. Al comunicador lo despidieron también rescatistas porque en el pasado fue bombero.
Un hombre siempre dispuesto a ser parte de una mejor sociedad, alegre y comprometido con sus compañeros, así lo recuerda Ángel Martínez, del gremio periodístico: “Lo conozco a él desde hace tres años y pues te puedo decir que reporteábamos, cubríamos la fuente policiaca codo a codo y pues era un tipo muy alivianado, siempre nos decía: 'hay que tener precauciones, hay que andar juntos porque si nos ven solos nos pueden hacer algo', pero era él que siempre llevaba eso en la mente, tener precaución y cuidarnos”, manifestó el periodista.
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El asesinato de Rigoberto ha impactado directamente en la libertad de expresión dentro de la entidad, desde el homicidio del reportero algunos medios de comunicación suspendieron las coberturas de hechos violentos y no se descarta que exista un vacío de información originado por el alto riesgo que implica ejercer el periodismo en Zacatecas, señaló Javier Hernández, otro reportero con el que “Rigoberto” compartía coberturas.
“Si anteriormente se tenía miedo, hoy se tiene el temor, un temor fuerte de ya no tener que usar un chaleco, ya no vas a saber si sales y regresas a la casa, si antes lo había ahora es el doble de temor el que se tiene aquí en Fresnillo con el gremio periodístico”, externó el reportero.
La vocación por informar se ha puesto sobre la mesa ante el riesgo que esta actividad implica en el Zacatecas, refirió Ángel Martínez. “Después de lo que ocurrió con el compañero tanto mi esposa como mis papás pues si me dicen, 'piénsalo dos veces, hay más trabajo, no nada más es esto', porque si se está poniendo muy caliente la situación en contra de los reporteros aquí en México”.
El riesgo para los reporteros no sólo proviene de los grupos delictivos, la autoridad, desde el gobernador del estado también han impuesto restricciones y agresiones hacia los comunicadores, señaló Ángel Martínez, quién ha sido asediado en varias ocasiones por las autoridades durante sus coberturas informativas.
“Ya muy pocas veces cubrimos la información o los hechos relevantes policiacos en las noches y si así lo hacemos pues tratamos de hacerlo todos juntos para pues evitar algún tipo de agresión porque desafortunadamente y hay que decirlo con todas sus letras, nos agreden tanto la mafia como también las mismas corporaciones policiacas”, denunció el comunicador.
Luego de la misa de cuerpo presente, Juan Carlos Muñiz fue trasladado a su natal Sain Alto, municipio vecino a Fresnillo; las autoridades no han dado avances en las investigaciones sobre su asesinato.
FS