Una malla de 1.50 metros de altura, parcialmente caída, sostenida apenas por troncos secos, oxidada y con huecos por donde puede pasar una persona, es lo que apenas delimita al Zoológico de León en su colindancia con la presa Echeveste. Es la zona más vulnerable. Ahí están en semilibertad jirafas, cebras, avestruces, antílopes y hasta hienas, quienes forman parte del safari.
Vecinos confirmaron a MILENIO que, debido a la deficiente seguridad en la malla, los animales del safari se han escapado “varias veces”. Incluso evitan pasar por ahí, aun cuando les acorta la distancia para ir a colonias de la zona, como Nuevo León, porque los animales andan sueltos.
“Es que me da miedo por lo que salió de los perros (la jauría que mató a los borregos muflones). Yo me imagino que por este lado fue por donde se metieron al zoológico”, dijo María Esther López Galván, de 48 años de edad, quien cruza casi a diario la presa de Echeveste con su hijo cuando sale de la escuela.
El safari en Zooleón es un espacio de unas 10 hectáreas que simula las estepas y sabanas del sur de África. Debido a las malas condiciones de las mallas, fue ahí donde avestruces hembras atacaron a un macho; al intentar escapar, se impactó con el alambrado, que no resistió y cayó a la fosa de los leones, donde murió devorado.
MILENIO hizo un recorrido por toda la periferia del Parque Zoológico de León, donde se pudo confirmar que solo en la zona del safari la malla, en varios tramos, está cayéndose. En otros ha colapsado parcialmente, doblándose hacia el exterior, con los troncos que la sostienen casi podridos e incluso rotos. Son cerca de 500 metros los que se encuentran en esta situación.
Desde 2022, un estudio informó al Instituto Municipal de Planeación (Implan) que era un área que urgía atenderse. Se presume que fue justo por un hueco de esta malla por donde ingresó una jauría de 12 perros, quienes entraron al hábitat de los borregos muflones; tras atacar a la manada de 63 ejemplares, se reportó la muerte de 24. Esto ocurrió el pasado 2 de diciembre.
Solo ‘parchan’ los hoyos con más alambre, se puede salir un animal
María Esther López Galván, de 48 años de edad, tiene 10 años viviendo en la calle Bangladesh, en la colonia Nuevo León. A diario cruza por donde está la zona del safari y comenta que se hizo “muy al aventón”, con hoyos —refiriéndose a huecos en la malla— por donde se puede salir un animal.
Ella recuerda que esa reja siempre ha estado así y que los huecos solamente son “parchados” con más alambre.
“Como que nomás le pusieron alambre ahí atravesado, eso es como si no hubiera nada, porque bien fácil lo pueden tumbar; no está bien puesto y para tener animales así yo pienso que debería estar bien reforzado”, dice preocupada mientras observa la malla vieja.
Los años y la falta de mantenimiento muestran con claridad que los huecos que hay ahí permiten que una persona fácilmente pueda meterse, algo que sí ha pasado, según relató Martha Hilda Ponce, de 31 años de edad, quien tiene su vivienda sobre la calle Agualeguas, en la colonia Nuevo León, la última calle de la colonia que colinda con la presa Echeveste.
El estudio de 2022, hecho por Consultores en Soluciones de TI, ya advertía de esta situación: “Ciertas partes no están cerradas por valla, otra parte de la valla tiene hoyos o parches en mal estado de más de 1 metro de diámetro, siendo así que los vecinos de la zona suelen entrar para cortar camino. Al ser zona ‘safari’, los animales pueden escapar o ser robados”, dice textualmente el estudio.
Hoy, a tres años después, la situación sigue igual o peor. La avestruz que formaba parte del safari murió devorada el pasado 28 de noviembre y las condiciones siguen igual.
Venados, avestruces y otros animales se han escapado
Pero eso no es todo, pues vecinos del lugar aseguran que animales como venados, avestruces y otros ejemplares, como flamencos, se han visto fuera del área del safari.
“De un año para acá ya se ven más cosas medias raras, porque a veces andan los animalitos acá afuera”, dijo Martha Susana Olaez Galván, de 56 años de edad, quien tiene 30 años viviendo en la colonia Nuevo León.
Ella opinó que este año han cambiado su rutina de visitas en la zona, pues contó que antes se sentaban a la orilla del safari y caminaban por ahí; esa vereda ya se volvió intransitable.
“Nos íbamos a sentar ahí a la orilla a ver los animales porque sí estaba la malla segura, pero ahorita no; da miedo, hasta un avestruz nos puede tumbar”, refirió.
Por ello, señaló que urge que las autoridades arreglen y refuercen la zona, pues es lamentable que no le hagan caso al zoológico.
“Sí he visto que la malla está ladeada y sí, de hecho, son palos lo que sostiene la malla; se van carcomiendo y ya se va doblando. Viene uno con el riesgo, con el miedo o poniendo cuidado de que no venga o que no haya animalitos que por ahí nos vayan a dar un susto”, dice.
‘Que se meten a robar huevos de avestruz’ y buscaban un venado en la colonia
Las malas condiciones en las que se encuentra la malla perimetral en esta zona ponen en riesgo el hábitat de los animales; vecinos que transitan por este punto señalan que hay personas que se han metido para robar los huevos de los avestruces.
La señora Olaez Galván mencionó que la situación actual del zoológico es muy triste.
“Estaban los avestruces acá pegados y ponían sus huevitos de cría y a veces sí los sacaban; nos preocupa que esté así la zona”, mencionó.
Por ejemplo, Martha Hilda Ponce solía caminar con sus hijas de vez en cuando por la zona, pero ya no lo hace porque “la seguridad y el alambrado que tienen es pésimo, porque no es la primera vez que se les salen los animales; ya van varias veces, se les han salido los avestruces”.
“No es la primera vez que se les salen los animales, ya van varias veces”, asegura.
La señora Esther López relató que incluso su esposo ha apoyado en la búsqueda de un venado que se salió del safari hace no más de tres meses.
“Lo andaban buscando por toda la colonia porque yo vivo aquí y lo andaban buscando; incluso hasta mi esposo salió en la moto a ver si lo miraban por ahí”, dijo.
Los vecinos coinciden en que, al menos este año, recuerdan por lo menos tres casos de escapes de animales, pues es muy evidente al ver a elementos de Protección Civil rondando por la zona y preguntando a los vecinos si han visto algunos ejemplares.
Las regidoras de Movimiento Ciudadano y del Partido Verde, Dessiré Ángel Rocha y Norma Patricia López Zúñiga, han cuestionado el estado de este perímetro y acusaron omisiones por parte de las autoridades del zoológico, que a pesar de la existencia del estudio desde hace tres años no han hecho nada al respecto para mejorarlo. Esto, pese a que en esta administración ya se ha realizado una inversión de más de 180 millones de pesos en obras, pero al interior del parque.
El zoológico solo opera con recursos municipales y no de la iniciativa privada.
KT