Para este día de la Candelaria, artesanos del municipio de Zumpango ofertan gran variedad de ropones hechos a mano y reparaciones de niños Dios.
En el mercado de artesanías Tzompanco, Yolanda Ramírez, desde hace 27 años, viste niños de todos los tamaños, haciendo ropones desde los dos hasta las 20 centímetros.
A pesar de que el año pasado sacaron al mercado ropones como niño doctor, niño cirujano, niño salud, esto en el marco de la pandemia de covid-19, para esta celebración religiosa los más vendidos son Corazón de Jesús, San Judas Tadeo y Eterna Gratitud.
“Yo lo elaboro, manejo todas las medidas desde el más chiquito hasta el mas grande, es una tradición que se debe de mantener para que esto siga creciendo”, expresó Yolanda.
Hasta cuatro meses antes, artesanos de Zumpango se preparan para bordar los ropones y ajustarse al gusto del cliente.
“Tenemos 17 tipos de ropones distintos de las cuales son eterna gratitud, el niño de las mariposas, cada año vamos cambiando los vestidos para que a la gente les guste”, señaló Sebastián Ortíz.
El mercado de artesanías ubicado en el centro de Zumpango también ofrece reparaciones a los niños Dios, de acuerdo con David, quien se encarga de arreglarlos los precios van desde los 200 hasta los 350 pesos, dependiendo de la complejidad del arreglo.
“Lo que más vienen a solicitar es que arregle sus manos, sobretodo los deditos que es lo más complejo y entre más pequeño más cuesta trabajo, pero sale en uno o dos días”, explicó David.
Hasta el 2 de febrero, el mercado de artesanías estará abierto de las 10:00 horas hasta las 20:00 horas con la finalidad de que todos los niños Dios estén listos para el día de la Candelaria.
BCS