Como tantas cosas en la vida, el éxito en los viajes de negocios surge de los fracasos. Un saco que se quedó en casa hizo que mi lista de control para el viaje se encendiera y molestara mientras empacaba. El revolver la casa en una frenética búsqueda de mi pasaporte dio como resultado una lección: siempre recuerda retirar los artículos del escáner de la computadora. A medida que comienza el nuevo año de viajes de negocios, formulé algunas nuevas resoluciones, en su mayoría basadas en lo que no logré hacer antes.
No busques el oro. En cada uno de los últimos cuatro años, logré acumular suficientes millas como para ganar una tarjeta de plata de British Airways. Hay varias ventajas. La principal es que puedes elegir tu asiento cuando haces la reservación. Puede pasar por un pasillo de seguridad menos congestionado. Puedes utilizar las salas de espera. De cierta manera este es un beneficio un poco sobrevalorado; a menudo están tan llenas como la terminal, pero puedes comer antes de volar.
Pero tan pronto como alcanzas la plata, BA te presenta un nuevo objetivo: la de oro. Esto requiere más del doble de millas de vuelo que la de plata, o al menos más vuelos en las partes privilegiadas del avión. Nunca estuve cerca del oro y decidí dejar de preocuparme por eso. ¿Qué te otorga el oro que la plata no? Una sala diferente, también llena, a juzgar por los los vistazos que he dado, y la oportunidad de abordar antes que los de tarjeta de plata. No parece que valga la pena.
Hay que leer las normas farmacéuticas del país de destino. Esto, afortunadamente, no es el resultado de que alguna vez me pillaron, sino de darme cuenta de que he sido demasiado arrogante. La mayoría de nosotros viajamos con medicamentos, comprados sin receta o con una receta legal. Algunos países no están de acuerdo con esto.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Japón prohíbe “los inhaladores Vick; los medicamentos para las alergias y para los problemas de sinusitis; los medicamentos contra el resfriado y la gripe que contienen pseudoefedrina e incluso algunos analgésicos que se venden sin receta como los que contienen codeína”.
Los viajeros que llevan estos medicamentos cotidianos han llegado a ser deportados o incluso detenidos. Un ejecutivo estadounidense que trabajaba para Toyota estuvo detenido durante 20 días en 2015 por importar un analgésico que requería receta médica. Para todos los destinos, vale la pena llevar una copia impresa de tus recetas y una carta de tu médico.
Mirar a la persona que está delante de mí en las puertas de pasaportes. Esta es una resolución de nicho, que solamente aplica a los que padecemos una miopía severa. En general, doy la bienvenida a las puertas de pasaporte operadas por máquinas El problema viene cuando la máquina te pide posar para una foto. La cámara a menudo se niega a reconocerme a menos que me quite los anteojos, lo que significa que no puedo leer las siguientes instrucciones. Pero si veo a las personas que pasan por delante de mí, puedo captar pistas. A veces las puertas se abren cuando la cámara está satisfecha, e incluso yo puedo ver que eso sucede.
En otros sistemas, el marco de la máquina fotográfica toma un color verde y tienes que retirar tu pasaporte para abrir las puertas. Hasta que estos sistemas estén estandarizados, tendré que convertirme en un experto miope en lo que hace cada tipo de puerta.
Compruebe que está abierto durante la noche. Después de un día ajetreado, y posiblemente de una cena, paso demasiado tiempo en las habitaciones del hotel viendo la televisión. Los lectores habituales sabrán que yo defiendo la búsqueda de la cultura local, y eso no tiene que suceder solo durante el día. Después de una noche de ver los programas políticos franceses -difíciles de seguir cuando las personas hablan y se interrumpen- me di cuenta de que no estaba utilizando un truco parisino.
El Louvre está abierto hasta las 9:45 de la noche los miércoles y viernes. El Centre Pompidou está abierto la mayoría de los días hasta las 10 de la noche y los jueves hasta las 11 de la noche, y el museo de arte contemporáneo Palais de Tokyo permanece abierto, excepto los martes, hasta la medianoche. Y allí puedo ver las fotos con mis anteojos puestos.