¿Meditación para niños? 5 actividades que enriquecerán su mente

Si los niños meditan, mejorarán sus emociones y fortalecerán su personalidad, y podrás guiarlos tú mismo

La meditación para niños puede ser también una actividad sencilla y divertida. Foto: Pixabay
Ciudad de México /

Si meditar ayuda a manejar las angustias del día a día, la meditación para niños mejora su concentración y su autoestima, relacionándose con gratitud y empatía, además de desarrollar la responsabilidad desde sus cosas materiales y sus propias emociones, maravillas que te compartimos y puedes impulsar en los pequeños.

Eso sí, esto surgirá si también eres su guía, por lo que si practicas meditación ahora sólo deberás inyectarle un poco de fantasía a las sesiones, para que el niño lo vea como un juego y así capturar su atención.

1. Escoge un lugar y posición para meditar

Deberás escoger un cuarto tranquilo, y adornarlo con música suave y aroma relajante como incienso. Para la posición, el pequeño puede ser tumbado boca arriba con un par de toallas encima, con brazos y piernas estiradas.

Para jugar un poco, también podrías probar con posiciones de yoga que refieren a animales o seres mágicos, como la sirena, cobra, mariposa, camello, oso.

2. La meditación con juegos breves

Como los niños se distraen fácilmente, sé paciente y quizá pueden meditar mejor en sesiones de 4 o 5 minutos al día. Para centrar su atención, intenta con el juego de la abeja. Sentados con las piernas cruzadas, se tapan los orejas con el dedo pulgar y deben imitar el sonido de la abeja, con los ojos cerrados y mientras respiran hondo por la nariz.

3. Desarrollar la memoria visual con meditación

Este juego pone a trabajar su mente, sin perder la concentración. Toma varios objetos coloridos, se los muestras por 20 segundos y le pides que cierre los ojos. Quitarás uno de los objetos, y ellos tienen que adivinar qué objeto falta.

4. Un cuento para meditar

Si le narras una historia con elementos de la naturaleza, su imaginación se encenderá, más aún si le pides que añada personajes y te ayude a construir el cuento. El objeto es que lo visualice, pero también que escuche, huela y sepa a qué sabe la historia.

5. La meditación para dormir

Ya con las historias narradas, puede ser el preámbulo para llevarlo al sueño. Al terminar el cuento, pídele que siga la respiración controlada de 4 segundos (primero, inhala durante 4 segundos inhala, sostiene por 4 segundos, exhala por 4 segundos, sostiene por 4 segundos). 

Quizá ya tendrá dulces sueños, pero sobretodo habrás cimentado el futuro de una vida con mayor paz y tranquilidad.


MJA

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