La sacerdotisa de la moda Anna Wintour "aceptó" permanecer como editora en jefa de la revista Vogue y directora artística de Condé Nast, anunció el director ejecutivo del grupo, Bob Sauerberg.
El anuncio pone fin a meses de rumores según los cuales la británica de 68 años dejaría el grupo después del cierre de la edición de septiembre de Vogue, misma que tendrá a Beyoncé en la portada por segunda ocasión.
En un mensaje publicado el martes en su cuenta de Twitter, Sauerberg explicó que Anna Wintour había aceptado trabajar con él "indefinidamente" en las funciones que ejerce actualmente.
"Anna Wintour es una líder increíblemente talentosa y creativa cuya influencia va más allá de lo medible", escribió el jefe de Condé Nast. "Es una parte integral de la transformación de nuestra empresa".
El hecho de que Bob Sauerberg optara por reafirmar que Anna Wintour permanecería en el cargo, tras haber ya refutado los rumores en abril, podría estar relacionado con las salidas de la directora de moda y la directora ejecutiva de moda de Vogue.
Tonne Goodman y Phyllis Posnick, dos figuras históricas de la revista, dejan la redacción pero continuarán su colaboración, indicó el martes a la AFP una portavoz de Vogue al confirmar información de prensa.
"¿El cambio de guardia en Vogue señala otros cambios?", tituló el lunes el New York Times.
¿Por qué es tan importante Anna Wintour?
Desde que Wintour entró a Vogue en 1983, se ha convertido en la figura más influyente del mundo de la moda, marcando las tendencias e impulsando a algunos jóvenes diseñadores.
Sus ediciones siempre se han caracterizado por marcar tendencia en cuanto a moda y fotografía, así como por descubrir talentos de modelos y diseñadores jovenes.
Un libro inspirado libremente en la vida de la revista y centrado en su entorno fue llevado a la pantalla grande en 2006 en El diablo viste a la moda, en la que un personaje que se le parece es interpretado por Meryl Streep, nominada a un Óscar por este papel.
Anna Wintour también es la anfitriona de la gala del Met en Nueva York, que ella organiza para financiar la parte del museo dedicada a la moda, un prestigioso evento que compite con los Oscar.
mrf