Además de delicioso, relajante y nutritivo el consumo de té —sobre todo el té verde y el matcha— aporta muchísimos beneficios por su acción antioxidante, que ayuda a prevenir distintos tipos de cáncer, reducir los niveles de colesterol, disminuir el apetito, rejuvenecer, perder grasa y acelerar el metabolismo.
Ya sea que quieras refrescarte en el verano o calentarte en el invierno, el té verde es una bebida recomendada, pues está lleno de antioxidantes: de acuerdo con Yale-New Haven Hospital, puedes cosechar los beneficios del té verde tanto si te gusta helado como caliente, pero hay algunas cosas a tener en cuenta antes de empezar a beberlo.
TE RECOMENDAMOS: Flores de Bach para sanar tus emociones.
Siempre y cuando remojes lo suficiente el té, para que pueda liberar todos los antioxidantes que contiene, puedes tomarlo de ambas maneras; el truco está en calentar bien el agua, agregarla a las hojas de té y dejar reposar de 5 a 7 minutos.
Se recomienda agregar limón, pues éste intensifica el efecto del té y alarga la vida de los antioxidantes, además de que es mucho más efectivo y además incrementa el ambiente alcalino del cuerpo.
Ahora, es importante que compres té de buena calidad, pues si está muy procesado no obtendrás el mismo efecto. Evita añadirle azúcar; si quieres un toque dulce puedes utilizar stevia, aunque lo mejor es acostumbrarse a tomarlo sin ningún tipo de endulzante.
FM