El rey Carlos III de Inglaterra llegó a Berlín este miércoles para su primera visita al extranjero como soberano, un "importante gesto europeo" bajo estrictas medidas de seguridad.
El avión blanco decorado con los colores de la Union Jack aterrizó en el aeropuerto Internacional de Berlín-Brandeburgo.
En un principio estaba previsto que la pareja real visitara primero Francia, antes de Alemania, pero ese viaje tuvo que cancelarse debido a las manifestaciones contra una impopular reforma de las pensiones que sacuden al país.
En Berlín, el barrio del Bundestag (el parlamento federal) y los alrededores de la Puerta de Brandemburgo, incluida la famosa avenida Unter den Linden, se engalanaron con banderas británicas para recibir al soberano y la reina consorte, cuya llegada está prevista a primera hora de la tarde.
Un puñado de curiosos deambulaban ya a primera hora de la mañana por el barrio, donde la pareja será recibida por el jefe de Estado, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa.
Más de mil agentes de policía fueron desplegados para garantizar la seguridad, así como 20 perros detectores de explosivos. Varias zonas del centro de Berlín se cerrarán a al tráfico.
Steinmeier, que acompañará al monarca durante todo su viaje, calificó la visita del rey de "importante gesto europeo".
grb