El rey británico Carlos III retiró oficialmente a su hermano Andrés las prestigiosas condecoraciones de la Orden de la Jarretera y de la Orden Victoriana Real, según confirmó este lunes The Gazette, el diario oficial del Reino Unido.
La publicación detalló que ambos nombramientos —otorgados en 2006 y 2011, respectivamente— han sido “cancelados y anulados” y que el nombre del príncipe será “borrado del registro” de las dos órdenes.
La decisión profundiza la serie de medidas que el monarca ha tomado para distanciar a la corona de los escándalos que rodean a Andrés, de 65 años. Previamente, Carlos III ya le había retirado su derecho hereditario a ser príncipe, el tratamiento de alteza real y el título de duque de York, todos eliminados del registro oficial de la nobleza.
La presión política y social incrementó en octubre, cuando se reveló que Andrés mantuvo relación con el pederasta estadounidense Jeffrey Epstein más allá de 2010, pese a afirmar públicamente que la había cortado.
La situación escaló tras la publicación póstuma de las memorias de Virginia Giuffre, quien lo acusa de haber abusado de ella en tres ocasiones, dos de ellas cuando era menor de edad. Aunque el príncipe negó conocerla, en 2022 llegó a un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre para detener una demanda civil presentada en Estados Unidos.
Estas revelaciones han llevado a que legisladores estadounidenses exijan su testimonio y a que el movimiento republicano británico Republic recaude fondos para reabrir una investigación en el Reino Unido. En este contexto, la medida tomada por Carlos III responde a la creciente presión para marcar un corte definitivo con el hoy llamado Andrés Mountbatten-Windsor.
Las condecoraciones retiradas tienen un peso histórico significativo. La Orden de la Jarretera es la más antigua y prestigiosa del Reino Unido, entregada directamente por el monarca por servicios excepcionales al país. La Orden Victoriana Real reconoce la lealtad y el servicio personal a la corona.
Aunque ha perdido títulos y honores, Andrés mantiene el rango de vicealmirante honorario de la Marina Real, aunque el Gobierno británico estudia retirárselo también. Además, se prevé que abandone su residencia actual, Royal Lodge, en Windsor, para mudarse a una propiedad privada del rey en Sandringham, luego de revelarse que no ha pagado alquiler por décadas, pese a haber invertido en su renovación.
jk