Tras ser el país en donde inició la pandemia de coronavirus y luego de mantener a su población en una etapa obligatoria de confinamiento para evitar la propagación del virus, las cosas en China parecen seguir mejorando y volviendo, poco a poco a la normalidad. Ahora, el gobierno dió por fin luz verde para la reapertura de museos, cines, instalaciones deportivas, teatros y otros lugares de esparcimiento, que deberán abrir sus puertas llevando a cabo medidas precautorias contra el covid- 19.
Las bibliotecas, los museos y otros sitios de interés turístico también figuran en un documento que autoriza oficialmente a los propietarios y gestores a volver a abrir las puertas.
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Los 70 mil cines de China cerraron a finales de enero para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Una decisión que afectó gravemente a la industria cinematográfica del país. Los lugares culturales podrán ahora acoger de nuevo conferencias y exposiciones, pero el número de visitantes deberá ser limitado gracias a un sistema de reserva.
La directiva también recomienda la reapertura total de todos los hoteles, restaurantes, grandes almacenes y supermercados que aún estaban cerrados. No obstante, todos los lugares deberán imponer a los visitantes el uso de la máscara y el respeto de la sana distancia.
En China, donde el nuevo coronavirus desapareció prácticamente según las cifras oficiales, la mayoría de los empleados volvió ya al trabajo, algunas escuelas volvieron a abrir y las restricciones de circulación se levantaron para reactivar una economía en dificultades.
Por su parte, Hong Kong también comenzó el viernes a suavizar las restricciones que se habían decidido hace varias semanas para luchar contra la pandemia permitiendo que se reabran bares, gimnasios, salones de belleza y cines, a causa de una clara disminución de la circulación de la enfermedad en el territorio semiautónomo.
La mayoría de los bares y salidas nocturnas habían sido cerrados a principios de abril, mientras que Hong Kong se enfrentaba a una segunda ola de contaminación, vinculada con los retornos de Europa y de América del Norte, donde la epidemia estallaba.
Pero las autoridades de Hong Kong han sido muy eficaces para contener su avance gracias a una estrategia agresiva de prueba y rastreo de los contactos de los enfermos. Estos últimos y sus familiares fueron aislados rápidamente, y los profesionales de la salud optaron por tratar muy pronto a las personas infectadas.
Hong Kong, con una población de 7.4 millones de habitantes, tiene un total de mil casos y cuatro muertes.
cjr