Es posible que una preocupación recurrente de las mujeres que decidieron ser madres, sea la de cómo recuperarán su figura después del embarazo. Si este es tu caso y ya probaste de todo, desde la dieta más estricta hasta el ejercicio más pesado sin ver resultados, quizá sea el momento de que consideres otra opción: la cirugía plástica.
Mommy Makeover
El Mommy Makeover es el nombre que se le dio a una serie de procedimientos quirúrgicos estéticos que tienen como finalidad ayudar al cuerpo de las mujeres a recuperar su forma después del parto. El cirujano Emmanuel Flores, quien realiza este procedimiento, nos explicó a detalle en qué consiste.
"El cuerpo sufre varias transformaciones durante el embarazo. Se presenta flacidez en la piel, debilidad en los músculos abdominales y las mamas tienden a cambiar de forma y volumen, además de que los glúteos pueden llegar a perderse", explicó el doctor.
Es por eso que el Mommy Makeover consiste en las siguientes cirugías:
- Abdominoplastía (para recuperar la elasticidad del abdomen)
- Liposucción (para recobrar el contorno corporal)
- Lipoinyección de grasa (para dar forma y volumen al glúteo)
- Mamoplastía (aumento o levantamiento de los senos)
Consideraciones
Aunque no existe ninguna contraindicación para volver a embarazarse después de los procedimientos, el doctor Flores recomienda no realizarlos hasta que la mujer esté segura de que ya no desea tener más hijos, pues los resultados se perderían, por lo que el cirujano considera que sería un desperdicio.
Por otro lado, es recomendable esperar seis meses después de haber dado a luz para someterse al tratamiento, pues, según explicó el doctor, el cuerpo necesita recuperarse del parto y no se puede realizar la mamoplastía mientras la madre siga amamantando.
Además, como todos los procedimientos quirúrgicos, el Mommy Makeover implica también algunos riesgos, especialmente el de la tromboembolia pulmonar y el tromboembolismo graso, que no son otra cosa que la formación de coágulos de sangre y grasa, respectivamente.
Para disminuir el riesgo de complicaciones, es probable que antes de programar tu cirugía, tu doctor quiera asegurarse de que
- No estés lactando
- Tu índice de masa corporal se encuentre entre los niveles 25 a 35, o sea, que no padezcas sobrepeso ni obesidad.
- No estés embarazada
- No presentes enfermedades cardíacas, y en el caso de que sí, que te encuentres estable.
- Tengas más de 18 años y hayas completado tu desarrollo sexual.
Aunque de encontrar alguno de los anteriores problemas, tu doctor pueda encontrar la manera de estabilizarte y continuar sin riesgos, es importante que tengas en mente que también podrían notificarte que no eres apta para realizarte los procedimientos.
Es por esto que el doctor Flores aconseja no dejarse llevar por los precios, pues dice, hay clínicas muy malas en donde el precio es elevadísimo y otras muy buenas en donde es muy barato.
Lo importante, explicó, Flores, es que te cerciores de que el médico que te está atendiendo y que realizará tus procedimientos esté certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y que forme parte de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.
La recuperación de la cirugía consta de una noche de hospitalización, dos semanas de reposo absoluto, y dos meses sin hacer esfuerzo.
Por otro lado, el cirujano advirtió que las mujeres deben ser conscientes de que las cirugías son sólo el 70 por ciento del tratamiento, y que el otro 30 dependerá de las terapias postoperatorias como las radiofrecuencias, los ultrasonidos terapéuticos y el drenaje linfático, además de cambios en el estilo de vida, como el llevar una dieta balanceada, y tener una estricta rutina de ejercicio.
Aunque la cirugía plástica puede ser todavía un tema tabú, no hay nada de qué avergonzarte. Si es una decisión propia e informada, puede ser de gran ayuda.
cjr