El mes de diciembre es, quizá, la temporada en que más abundan las cenas, comidas y brindis de fin de año. Y en esas ocasiones, uno de los acompañantes infaltables es el vino. Si te tocó llevar la botella, o quieres sorprender a tus invitados, aquí te damos algunos consejos para elegir la botella más adecuada para tu menú y presupuesto.
Recuerda que el mejor vino no siempre es el más caro, y que, como dicen, el mejor vino es… el que más te gusta.
El menú
Primero, infórmate sobre el menú. Averigua los platillos que se servirán y sus ingredientes . Recuerda: la función del vino es acompañar el sabor de la comida, no invadirlo o competir con él.
Tinto, blanco o rosado
Una vez que conozcas el menú en general, elige el “color” de vino. Aunque hay excepciones, éstas pueden ser unas reglas generales:
- los vinos tintos fuertes van bien con la carne de res, los estofados, los quesos maduros, patés y platillos de sabor intenso;
- los tintos ligeros combinan con pastas, carne de cerdo, aves de sabor intenso, quesos semimaduros y chocolate;
- los vinos blancos combinan bien con pescados, aves de sabor tenue, quesos frescos, ensaladas y postres;
- finalmente, los vinos rosados combinan bien con aves, pescados de sabor fuerte —por ejemplo, salmón— y quesos semimaduros.
Los precios
A continuación, considera el rango de precios que se ajuste a tu bolsillo. Si bien los vinos más costosos no necesariamente son los mejores, es poco probable que un vino de mesa que cuesta menos de 100 pesos en el súper tenga la calidad que merece una ocasión especial.
¿Europeo o del resto del mundo?
Enseguida, debes saber que existen dos sistemas de clasificación de los vinos: la europea —que comprende pero no se limita a los vinos italianos, franceses, españoles y alemanes— y la del resto del mundo.
En los vinos europeos, la etiqueta de la botella te dirá de qué región proviene el vino; en el segundo —que incluye a los vinos chilenos, argentinos, australianos, sudafricanos y mexicanos—, la etiqueta se referirá al tipo o a los tipos de uva con que se fabricó el vino.
El sistema europeo por región es muy complejo: cada país cuenta con decenas de regiones con denominación de origen y características muy definidas. Aun así, la recomendación general es maridar —es decir, combinar— la comida de un origen determinado con el vino de la misma región: pasta con vinos italianos, paella con vinos españoles y el coq au vin —o pollo al vino— con vinos franceses.
En general la gastronomía mexicana, con sus moles, adobos y picantes, por desgracia no combina bien con el vino. Así que quizá lo mejor sea combinarla con cerveza.
Tipos de uva
Por otra parte, a continuación te compartimos una guía de las cepas —es decir, de “tipos de uva”— más comunes que encontrarás en el supermercado y los platillos con que podrás combinarlas con éxito.
Tintos
Cabernet Sauvignon. Es una uva de sabor fuerte y redondo. Combínala con carnes rojas, quesos fuertes y platos con sabores amargos.
Merlot. Una uva de intensidad media, untuosa y con notas de ciruela y frutos rojos. Se marida bien con ciertos dulces, quesos semimaduros, guisos, legumbres, algunas carnes y platillos con arroz.
Shiraz o Syrah. Su sabor potente combina aromas florales y afrutados con tonos ahumados. Es una uva flexible, pues lo mismo marida con carnes rojas, potajes y guisos que con chocolate.
Malbec. Es la uva que mejor marida con un corte de carne a las brasas estilo argentino; también se recomienda con cordero y con verduras como tomates y pimientos.
Pinot Noir. Una uva elegante y difícil, que es la base de los borgoñas franceses. Combina con la cocina asiática, carnes blancas, ciertos pescados, legumbres, cordero, hongos y quesos suaves.
Zinfandel. Es una uva típicamente californiana, con dulces tonos afrutados y un ligero tono picante. Combina bien con platillos populares como la pizza, las pastas y las carnes asadas.
Tempranillo. Es la uva española por excelencia, que conforma a la mayor parte de los vinos de La Rioja. Combínalo con quesos, carnes frías y platillos de la cocina española.
Blancos
Chardonnay. Es la uva blanca más popular por su sabor bien balanceado, afrutado y con poca acidez. Marida bien prácticamente con cualquier pescado, con mariscos de sabor ligero, quesos frescos y frutas.
Sauvignon Blanc. Una uva con notas herbáceas y afrutadas. Puedes usarlo como aperitivo con anchoas o aceitunas, o maridarlo con ensaladas, platos con tomate y pimiento, quesos cremosos y mariscos.
Sylvaner. Es la base de gran parte de los vinos alemanes. Es una uva ligera y sin complicaciones, ideal para quien apenas empieza a beber vino, aunque últimamente se ha visto reemplazada por la Müller-Thurgau, con la que se fabrican los vinos Liebfraumich, con su característica botella de vidrio azul.
FM