La temporada navideña, sinónimo de alegría y unión familiar, también encierra un lado oscuro. Según datos de la fundación Infancia Libre de Abuso Sexual (ILAS), los casos de abuso sexual infantil aumentan considerablemente durante estas fechas.
Sofía Palacios, co-fundadora de ILAS, habló con MILENIO para alertar sobre este grave problema y nos brinda herramientas para proteger a nuestros niños y la manera más orgánica e ideal para abordarlo en familia durante esta temporada.
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¿Qué es ILAS?
La fundación Infancia Libre de Abuso Sexual (ILAS) es una organización pionera en México que se dedica a prevenir el abuso sexual infantil.
A diferencia de otras iniciativas que se centran en las víctimas, ILAS busca atacar el problema desde su raíz, creando entornos seguros y fortaleciendo los vínculos familiares.
Como lo expresa Sofía Palacios, co-fundadora de ILAS, "Arrancar, pues el problema desde la raíz, y de ahí sale la idea de fundar ILAS de ver cómo podemos enfocarnos más en el trato que se le da normalmente al tema de la problemática de abuso sexual infantil, que es trabajar con sobrevivientes. Ver cómo ayudas a los niños que ya pasaron por esto y es más bien enfocarnos en la prevención primaria, como en lugar de estar tratando de cachar a tantos miles de millones de niños heridos. ¿Cómo le hacemos para que no llegue a pasar el?".
"Nos metimos a investigar un montón de esto y nos dimos cuenta de 2 cosas", explica Sofía Palacios, "uno, que en México nadie quiere hablar o trabajar con los agresores sexuales... y dos, que el enfoque de la prevención se enfoca como en avisarle a los niños de que existe el abuso y pasarles a ellos toda esta responsabilidad".
Esta visión innovadora de ILAS cuestiona la eficacia de los programas de prevención tradicionales, que suelen poner la carga de la protección en los niños.
"Los niños no tienen la capacidad intelectual en la capacidad emocional para identificar, poner un límite y luego ir a hablar del abuso", afirma Palacios.
La co-fundadora de ILAS destaca la importancia de crear entornos seguros y fortalecer los vínculos familiares para proteger a los niños.
"Tenemos que empezar a conocer más a fondo cómo es la realidad del abuso sexual infantil. Tenemos que dejar de tratar de adivinar intenciones y empezar a prestar atención en ciertos comportamientos que representan un riesgo en cuanto al trato con los niños".
¿Por qué es importante hablar de este tema en Navidad?
La convivencia familiar intensa, los cambios en las rutinas y la relajación de los límites pueden crear un ambiente propicio para que los agresores actúen.
Un dato alarmante revelado por ILAS es que los casos de abuso sexual infantil aumentan hasta un 40% durante las fiestas decembrinas.
Sofía Palacios explica que "en las fiestas navideñas, donde generalmente se recibe a toda la familia de fuera... vamos a estar cambiando las normas de convivencia".
Esta ruptura de la rutina, sumada al hecho de que el 70% de los agresores son familiares, convierte a la Navidad en un periodo de especial vulnerabilidad para los niños.
¿Cómo podemos proteger a nuestros niños?
Sofía Palacios, co-fundadora de ILAS, propone cinco acciones concretas que podemos implementar durante las fiestas navideñas para proteger a nuestros niños del abuso sexual:
1. Espacios de sueño separados:
Es fundamental garantizar que los niños tengan un espacio individual y seguro para dormir. Esto es especialmente importante en hogares con muchos miembros, donde los espacios pueden ser limitados. Como señala Palacios, "casi todos los abusos ocurren a puerta cerrada". Al asegurar que los niños duerman en un espacio separado, reducimos significativamente el riesgo de abuso.
2. Supervisión de dispositivos electrónicos:
El abuso sexual infantil ya no se limita al contacto físico. El acceso a internet y a dispositivos electrónicos ha abierto nuevas vías para que los depredadores se acerquen a los niños.
Es crucial establecer límites claros en el uso de dispositivos electrónicos y supervisar la actividad en línea de nuestros hijos.
Palacios advierte sobre los peligros del grooming y el acceso a contenido inapropiado, que pueden normalizar conductas abusivas y aumentar la vulnerabilidad de los niños.
3. Atención a las diferencias de edad:
Cuando hay una gran diferencia de edad entre los niños, es importante estar atentos a posibles situaciones de riesgo.
Los adolescentes pueden experimentar impulsos sexuales que, si no son adecuadamente guiados, pueden llevar a conductas inapropiadas.
Palacios enfatiza la importancia de la educación sexual y el consentimiento, así como la necesidad de supervisar las interacciones entre niños de diferentes edades.
4. Espacios de juego seguros:
Los lugares donde los niños juegan deben estar a la vista de los adultos. Esto no solo permite supervisar las interacciones, sino que también transmite a los niños un mensaje claro de que son importantes y que su seguridad es una prioridad.
Además, es fundamental fomentar un ambiente de confianza donde los niños se sientan cómodos hablando sobre cualquier situación que les haga sentir incómodos.
5. Consciencia sobre el consumo de alcohol:
El consumo excesivo de alcohol puede disminuir la capacidad de juicio y aumentar el riesgo de conductas inapropiadas. Es importante designar a adultos sobrios para supervisar a los niños durante las fiestas. Palacios señala que "el alcohol desinhibe", lo que puede llevar a comportamientos riesgosos.
Además es indispensable fomentar una conversación abierta y constructiva sobre la prevención del abuso sexual infantil con todos los miembros de la familia.
¿Y cómo podemos abordar el tema en familia?
Sofía Palacios, co-fundadora de ILAS, ofrece una perspectiva clave: la prevención del abuso sexual infantil en el entorno familiar no es una acusación, sino una expresión de amor y cuidado.
Al hablar de este tema, no estamos señalando a nadie como potencial agresor, sino que estamos creando un espacio seguro para nuestros hijos y demostrando nuestro compromiso con su bienestar.
La importancia de la comunicación abierta y positiva
La comunicación es la base de cualquier relación sana, y más aún cuando se trata de abordar temas tan delicados. Al hablar con nuestros familiares sobre la prevención del abuso sexual infantil, es fundamental:
Evitar la culpabilización: En lugar de acusar o señalar, debemos enfocarnos en la protección de los niños. Podemos decir frases como: "Quiero asegurarnos de que todos los niños estén seguros y felices en estas fiestas", o "Creo que es importante que hablemos sobre cómo podemos cuidar mejor a nuestros niños".
Proponer acciones concretas: En lugar de hablar de estadísticas o teorías, podemos proponer acciones concretas que todos puedan llevar a cabo.
Por ejemplo, podemos sugerir establecer turnos para supervisar a los niños, evitar situaciones en las que los niños puedan quedar solos con un adulto, o crear espacios seguros donde los niños se sientan cómodos para hablar sobre cualquier cosa.
Escuchar activamente:
Es importante escuchar las opiniones y preocupaciones de los demás miembros de la familia. Al hacerlo, demostramos respeto y fomentamos un ambiente de diálogo abierto.
Los adultos somos modelos a seguir para los niños. Al hablar abiertamente sobre el abuso sexual infantil, estamos enseñándoles a nuestros hijos la importancia de la protección y el cuidado.
Además, estamos creando un ambiente en el que los niños se sienten seguros para hablar si alguna vez se sienten incómodos o amenazados.
La prevención del abuso sexual infantil es una responsabilidad de todos. Al tomar medidas preventivas, estamos protegiendo a nuestros niños y creando un futuro más seguro para ellos.