El slime, también conocido como "moco de gorila" o "moco de unicornio", es un juguete de consistencia suave y viscosa que desde hace unos años ganó popularidad entre los más pequeños de la casa, convirtiéndose en una adicción para la mayoría de los niños que no pueden dejar de experimentar con este tipo de producto, pero también para los adultos que están en busca de terapias con las cuales combatir el estrés.
Existen de todo tipo de colores e, incluso, puedes encontrarlo con brillantina u otro tipo de decoración (animales de goma). Si bien es posible adquirirlo en jugueterías o tiendas departamentales, también puedes prepararlo en casa, es por ello que aquí te compartimos cuáles son sus ingredientes y cómo puedes prepararlo.
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El slime es una sustancia muy fácil de preparar y relativamente barato, pues se utilizan pocos ingredientes que usualmente tienes en casa o que puedes comprar en cualquier papelería o la tiendita de la esquina.
De qué está hecho el slime
Este juguete comenzó a fabricarse de manera industrial en 1976 por la empresa Mattel. Aunque existen diferentes formas de prepararlo, la mayoría está hecho de pegamento, colorante, detergente, almidón de maíz y agua, algunos suelen añadirle aromatizante.
Es una sustancia no tóxica; sin embargo, puede representar un daño en cuanto a la higiene, ya que por sus consistencia suele pegarse en las uñas o el cabello, de ahí la importancia de vigilar a nuestros niñas o niños.
Cómo se hace el slime (receta casera)
Para esta receta lo único que necesitas es pegamento transparente y blanco, almidón líquido, agua, detergente líquido (para ropa) o activador de slime (que puedes adquirir en la papelería), aceite de almendras y colorante comestible.
Lo primero que debes hacer es añadir el pegamento transparente en un recipiente grande, y posteriormente el pegamento blanco -deben ser las mismas cantidades-. Agregas el agua, unas gotas de aceite de almendras y comienzas a mezclar hasta que te quede una sustancia homogénea.
Añades el activador de slime o el detergente líquido y vuelves a mezclar los ingredientes. Finalmente, para darle color a tu slime le pones unas gotas de colorante.
Lo increíble de este producto es que no es exclusivo de los niños, también los adultos pueden utilizarlo para lidiar con periodos de ansiedad o nervios. Así que ahora que tienes la receta en tus manos no dudes en prepararlo ya sea para tus hijos o, bien, para contar con una herramienta que te ayude a combatir el estrés.
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