Si eres una persona que nació siendo zurda seguramente en algún momento de tu vida escolar llegaste a utilizar una butaca “especial”, o después de tanto escribir te dolían los dedos, peor aún, llegaste a dejar manchados tus apuntes con la tinta del lapicero, ya que arrastrabas tu mano sobre las letras para seguir escribiendo, y cómo olvidar la marca de la espiral del cuaderno marcado en el brazo, estos y otros detalles son cosas que solo los zurdos enfrentan a lo largo de su vida.
En el marco del Día Internacional del Zurdo, fecha establecida desde el año de 1976, cada 13 de agosto se conmemora a la población zurda, con el objetivo de dar a conocer las dificultades que tiene este sector en un mundo donde la mayoría son diestros; es por eso que este día te compartiremos datos que quizá no sabías.
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Seguirán pasando los años y las leyendas y mitos no dejarán de surgir entorno a este tema, en su mayoría asociados con cosas malignas derivadas en algunos casos por supersticiones religiosas, pero que en realidad es todo lo contrario; las personas zurdas tienden a tener ventajas en muchos aspectos de la vida como lo es el arte, o especialmente en los deportes como el futbol, boxeo, o tenis, por mencionar algunos.
Sin embargo, a lo largo del proceso en que se desarrollan y adaptan a un entorno que no está diseñado para las personas zurdas, en un principio suelen ser estigmatizadas e incluso excluidas, ¿te has dado cuenta que en la religión católica las personas se persignan solo con la derecha?
¿Izquierda o derecha? ¿Qué retos enfrentan las personas que son zurdas?
Desde que se inicia una vida académica, es decir, cuando se entra al jardín de niños/preescolar, se comienza a estimular a los niños para que comiencen escribir, pero no es hasta que llegan a la primaria, la cual constituye el segundo nivel de la Educación Básica en México, cuando los pequeños realizan más ejercicios prácticos de escritura y proceden a realizar planas con su nombre y suele pasar que los infantes escriben su nombre al revés, es decir, de derecha a izquierda y no de izquierda a derecha como comúnmente se hace, así que si tienes algún conocido o familiar que hace esto no te preocupes, es normal pasar por esto cuando se es una persona zurda y se comienza a tener contacto con la escritura.
Otro aspecto interesante llega cuando se pasa de compartir una butaca para dos personas y llega el momento de tener tu propia butaca, en ese momento se conoce el verdadero terror, ya que es muy incómodo adaptarte a escribir en una butaca especialmente hecha para personas que usan la mano derecha, llegando a realizar posturas dignas de admirar para no atrasarse en el dictado que está dando el maestro; afortunadamente ya existen butacas especiales para personas zurdas, pero anteriormente no eran tan comunes y si las utilizabas, eras el “raro” del salón.
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Y si no bastara con esto, cuando llega el momento de utilizar material recortable o simplemente utilizar las tijeras, es complicado y llega a ser doloroso en los dedos, dado que estas herramientas están hechas a manera de que las personas que usan la mano derecha les sea más fácil su agarre, teniendo que adaptarte a su molde o invertir unos pesos más y comprarte unas especiales para zurdo, lo mismo pasa con los colores, así que si le quieres hacer la vida más fácil a una persona zurda que tiene el gusto por colorear, regálale unos colores en forma triangular, te lo agradecerá, ya que el agarre es más fácil y mucho más cómodo… pero eso no es todo, hemos dejado al final el reto más frustrante al que quizá los zurdos se enfrentan y eso se da, al momento de escribir, aun que no lo creas.
Esto pasa al momento de estar redactando, ya sea que estés pasando apuntes, o cuando el profesor te está dictando la historia de México y no quieres atrasarte, tarde o temprano te pasa y cuando te das cuenta ya tienes un sinfín de manchas de tinta sobre todo tu escrito. Esto se debe ya que cuando se está escribiendo, la tinta que sale del lapicero está fresca y una persona zurda se ve obligada a arrastrar su mano sobre las letras recién anotadas para seguir escribiendo (al contrario que una persona que escribe con la derecha, ya que arrastra la mano seguido de las letras que va escribiendo y no sobre ellas) y por ende la tinta se corre, dejando manchas que dejan tu apunte manchado y difícilmente se puede arreglar, y si eres una persona muy perfeccionista sabrás que es un momento visualmente atroz. Algunas veces se puede levantar la mano y tratar de que no tener contacto con las letras recién escritas, pero después de unos minutos es muy incómodo y hasta doloroso.
Quizá dirás, “Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros” pero ser zurdo se puede llegar a convertir en un reto un tanto difícil, dado que se vive en un entorno hecho en su mayoría para personas diestras, así que si tienes un familiar, amigo o conocido que está en estas condiciones, échale una mano y hazle saber que tiene un gran privilegio, ya que pertenece a un sector de la población muy reducido y que a lo largo del tiempo se han ido desarrollando más herramientas para hacer de su vida más fácil y sobre todo más cómoda.
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