Podemos decir que la vida de Lady Diana Spencer fue trágica. Un matrimonio apresurado con el Príncipe Carlos de Gales que más tarde la engañaría y su muerte en un accidente de tránsito respaldan esa afirmación. Pero al parecer, tan mala fortuna tiene relación con una maldición que le trajo su mismo nombre.
¿Por qué su nombre había de ser motivo de las tragedias de su vida?
La respuesta se remonta a unos cuántos cientos de años atrás, al siglo XVIII, cuando existió en su familia otra Lady Diana Spencer, que deseaba desposar a otro Príncipe de Gales y cuya triste vida, al igual que la de "la princesa del pueblo" estuvo a la altura de los dramas de los clásicos de la literatura de aquella época.
Lady Diana Spencer nació en 1710. Era la menor de los cinco hijos que tuvieron los condes de Sunderland, Carlos y Ana. A los seis años perdió a su madre quién cayo víctima de una enfermedad, y a los 12, se convirtió en huérfana pues su padre murió también, así que quedó al cuidado de sus abuelos, los duques de Marlorough, John y Sarah Churchill, una de las mujeres más influyentes de la corona, por su amistad con la reina.
Matrimonio
Según relata el libro The First Lady Diana Spencer, la joven creció para ser una mujer hermosa y alta, quien gustaba de la música y era inseparable de su abuela, de quien era nieta favorita, conexión que la hacía una de las más codiciadas solteras en el reino.
Sin embargo, y aunque hubo muchas propuestas, todas fueron rechazadas, ya que la joven Diana tenía pensado contraer nupcias con Federico, Príncipe de Gales, heredero al trono británico, a quien, aprovechando sus deudas, su abuela ofreció una dote de 140 mil dólares para que se casara con su ella.
Él aceptó y todo marchaba viento en popa, sin embargo, el primer ministro, Robert Walpole fue alertado del plan e impidió que se realizara, pues el príncipe debía casarse con la princesa Augusta de Sajonia- Gotha,
Aquella Diana Spencer no se casó nunca con el heredero al trono, como sí lo hizo Lady Di. En cambio, terminó casada con Lord John Russell y los esposos recibieron el título de duque y duquesa de Bedford.
Sus últimos años
Lady Diana Spencer, duquesa de Bedford no pudo nunca tener hijos, a pesar de haber estado embarazada en tres ocasiones. El primer bebé nació prematuro a causa de un accidente de carruaje, y murió sólo un día después de ser bautizado.
Durante el segundo embarazo, la duquesa sufrió un aborto y el tercero no alcanzó a nacer pues Diana murió víctima de la tuberculosis en 1735, cuando tenía apenas 25 años.
A partir de entonces, ninguna niña Spencer volvió a tener el nombre Diana, pues se creía estaba maldito, relata el libro, y no fue hasta el 1 de julio de 1961 cuando se rompió con la superstición, al recibir la familia a la nueva Lady Diana, que al igual que su antepasado, fue querida por el pueblo pero poco afortunada en la vida personal.
CJR