Alumnos de la UAM crean proyecto para iglesia de la comunidad de Yucatán

El complejo comprende el templo, la casa cural y el área de renovación carismática, una asociación dentro del recinto donde la feligresía lleva a cabo retiros y otras actividades religiosas

Los alumnos crearon el concepto arquitectónico | Especiales
México /

Alumnos de la licenciatura en Arquitectura de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) crearon el proyecto arquitectónico de la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, ubicada en la comunidad de Tanlum, en Mérida, Yucatán.

Carlos Daniel Tapia Cortes, Diana Serrano Herrera, Erika Paola Ortega Estrada, Isaac Mata Caudillo, Ezequiel Oswaldo Reyes Martínez, José Israel Nájera García y María Fernanda Navarrete –que cursan séptimo y octavo trimestres en la Unidad Azcapotzalco– diseñaron el complejo –que comprende el templo, la casa cural y el área de renovación carismática, una asociación dentro del recinto donde la feligresía lleva a cabo retiros y otras actividades religiosas– con la asesoría del doctor Saúl Alcántara Onofre, investigador de la citada sede académica.

Además, el director de Proyectos Especiales del estado, Xavier Abreu, “pidió incorporar el paisaje urbano del entorno, por lo que tomamos tres jardines cercanos y una cancha de fútbol, abarcando así una gran obra” en Tanlum, una colonia de clase media baja donde crecen árboles esplendorosos y cuyo dosel paisajístico es de uno o dos niveles y tiene a un lado la antigua hacienda henequenera del mismo nombre, explicó el docente.

El coordinador del Posgrado en Diseño, Planificación y Conservación de Paisajes y Jardines de la Casa abierta al tiempo relató que el padre Adolfo Aguayo le manifestó su interés por desarrollar una propuesta para la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes “y los jóvenes aceptaron trabajar en el programa, por lo que poco a poco fuimos avanzando en la filosofía de intervención”.

La feligresía del lugar está agradecida y el religioso tiene toda la disposición para ejecutar dicha iniciativa, por lo que ha comenzado la demolición de inmuebles propiedad de la Diócesis y “esperamos que a mediados de este año empiece la cimentación, que tiene visos de realización”.

La propuesta arquitectónica está emplazada en alrededor de dos mil 250 metros de terreno y consiste en una edificación contemporánea que permita un resurgimiento de la espiritualidad; la conexión entre lo sagrado, lo mágico y lo terrenal explica las alturas, los vitrales y la idea de los interiores del conjunto, que se prevé como un detonador para recalificar el paisaje y la imagen visual del lugar, que será dotado de un nuevo carácter e identidad.

Para esto será establecido un convenio entre las rectorías de la Universidad Autónoma de Yucatán (UAY) y la Unidad Azcapotzalco de la UAM, de manera que “nosotros proveemos el proyecto y la UAY absorbe las ingenierías y las instalaciones hidráulicas, sanitarias y eléctricas, entre otras”, informó el investigador.

Tapia Cortes y Serrano Herrera adelantaron que la Iglesia tendrá una capacidad para 450 personas y contempla en su interior una Capilla del Santísimo; el confesionario; un área de criptas oculta en la parte superior; una capilla de exorcismo, a petición expresa del sacerdote; otra para la oración; oficinas, y la sacristía, entre otros espacios.

En cuanto a la estructura “ocupamos el sistema mixto de columnas y trabes, así como losas prefabricadas de doble T. Igualmente planteamos una cimentación bastante grande con cadenas de desplante de hasta tres metros de profundidad, pero el calculista comentó que con zapatas aisladas se resolvería ese asunto, debido a que el suelo de Mérida es mucho más duro respecto del que tenemos en la Ciudad de México”.

Los jóvenes indicaron que el proyecto prevé en sus elementos de fachada principal el uso de celosías y vitrales en las partes superior e inferior de la nave central, además de rampas, escaleras, bancas y cancelería, todo bosquejado expresamente para el sitio.

En la celosía se buscó abstraer formas de estrellas utilizadas en la arquitectura “maya, aunque con un estilo que mantuviera cierto equilibrio, ya que ésta debe cargar su propio peso”. También destacan la cancelería, los barandales e incluso el piso, cuyo diseño evoca la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes, quien carga unas cadenas rotas como signo de libertad.

La ventilación cruzada fue considerada, ante el clima caluroso de Mérida –sobre todo a mediados de año– y que la luz no entre al recinto de manera directa, sino por los costados y los vitrales.

La parte de renovación carismática, consagrada a retiros, talleres, seminarios, diplomados y otras actividades asociadas a los ritos católicos fueron planificadas para aforos de 75 personas, manejando el mismo lenguaje que la Iglesia: las cadenas que se rompen; cuenta con comedor, cocina, recepción y recámaras con hamacas.

El mobiliario interior –bancas, por ejemplo– fue diseñado en estilo minimalista, sin clavos ni pegamento, sino empleando un sistema de ensamble; el altar y la pila bautismal serán en piedra maya para aludir a la espiritualidad y las cadenas que se rompen. En el exterior, los jardines serán enriquecidos con flora nativa y los árboles existentes permanecerán, agregándose algunos más.

A la fecha está concluido el diseño de la estructura y la parte arquitectónica; en la siguiente etapa serán trabajados los elementos de la ingeniería, que estarán a cargo de la UAY y “no tardarán más de medio año, antes de empezar la excavación para la cimentación, por lo que esperamos que en dos años la Iglesia esté terminada porque, de acuerdo con el padre de la parroquia, se tienen todos los recursos” para ello, señalaron Tapia Cortes y Serrano Herrera.

El doctor Alcántara Onofre subrayó que la participación de las y los alumnos en las intervenciones arquitectónicas resulta fundamental en su formación, porque en las esferas “de nuestra sociedad no tenemos la capacidad de afrontar proyectos que cuestan miles de millones de dólares, como son los conjuntos hoteleros gigantescos, que están fuera de la academia, en cambio, el de la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes está a nuestra escala y ofrece la posibilidad de que los jóvenes trabajen en ellos”.

El grupo de la UAM “agradece a la comunidad del lugar, la oportunidad de participar en un verdadero taller de arquitectura, con un usuario real y un paisaje verdadero, pues ayuda a la experiencia” de las y los universitarios.

Al dirigir el proyecto “transmito toda mi capacidad y la destreza en el diseño de espacios, que al final derivó en una propuesta muy interesante”.

​bgpa

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