Las películas de Disney siempre han tenido el poder de dejar una gran huella en nuestros corazones, y de enseñar a los más pequeños lecciones valiosas que tienen que ver con los valores importantes para llegar a ser personas íntegras en el futuro.
Sin embargo, puede ser que esta compañía haya impartido mal algunas de sus lecciones. ¿Alguna vez te has percatado de que la mayoría de villanos de estas películas son bastante extraños? Es decir, a comparación de las antagonistas mujeres, quienes son poderosas, serias y temibles, los hombres malos suelen ser todo lo contrario a ellas.
Los villanos suelen ser retratados como hombres manipuladores, mental y físicamente frágiles y fáciles de asustar, que además, suelen tener características femeninas muy marcadas.
Te preguntarás: ¿qué tiene de malo que un personaje masculino tenga características femeninas? Absolutamente nada, claro, hasta que nos damos cuenta de que estas características sólo están presentes en los villanos, mientras que los héroes, son la representación exacta de lo que se considera masculino.
Esto, es conocido como el Queer Coding, que es definido por el blog Feminist Disney como que "A un personaje se le son dadas características que se detectan como queer en el subconsciente de la audiencia. El Queer Coding no significa que el personaje sea necesariamente homosexual, o que la maldad se base en ser queer, sino que el personaje es malvado y queer y que la sociedad asociará queer a lo malo.
Para ser claros,los villanos de Disney suelen tener tendencias claramente heterosexuales, pero su forma de ser, vestir y actuar son femeninas.
¿Qué es ser queer?
En una sociedad que se divide entre hombres y mujeres heterosexuales, la teoría queer señala que esas categorías son muy limitantes y que en realidad, una persona puede o no identificarse con ellas o tener características de ambas sin realmente ser uno u otro.
El problema en que Disney conceda estas características a sus villanos, es que no buscan reivindicar a la comunidad de personas que se identifica como queer sino que por el contrario, ridiculiza sus ideas y las relaciona con lo que está mal en la sociedad.
Además, estas particularidades contrastan con las que usualmente poseen los héroes de las películas, quienes son fuertes, varoniles, valientes y usualmente, al final del filme, terminan en una relación amorosa con la protagonista femenina.
Los cuerpos delgados y delicados de los villanos vs los grandes y fuertes de los héroes
Los héroes de las películas suelen ser fuertes, musculosos y sobre todo, guapos, con caras cuadradas, la cúspide de la masculinidad a la que todo niño, según lo muestra Disney, debería aspirar a ser. Los villanos son feos y tienen caras afiladas y largas, no tienen músculos y son extremadamente flacos, y lucen insignificantes a lado del héroe.
Así podemos contrastar a Mufasa y Scar, en donde claramente, se observa la cara cuadrada del primero, en contraste con la afilada y alargada cara de Scar. Además, tenemos los cuerpos de Zeus y Hades en Hércules, en los que observamos que la fuerza de Zeus, aplasta -literalmente- a la delgadez de Hades.
El vestuario de los villanos vs el de los héroes
Y si no están vistiendo una túnica, sus vestuarios suelen ser lo más parecido a los estereotipos de la ropa femenina. Por ejemplo, en Pocahontas, el atuendo del gobernador Radcliffe.
Su ropa es completamente rosa, se peina con moños en el cabello y además, lleva diamantes incrustados en la capa, a comparación de John Smith, quien se pasea por el bosque cargando un arma, ataviado únicamente de un sencillo y masculino outfit en color azul.
Y por si fuera poco, los villanos de Disney llevan puesto maquillaje, o por lo menos, el color de sus labios y el contorno de sus ojos suele tener un color diferente, que en la vida real sólo podría lograrse con maquillaje. Además, si no lo habías notado, los personajes masculinos buenos suelen no tener pestañas y sin embargo, los villanos, al igual que las villanas y las heroínas, sí las tienen.
Quedan otras características recurrentes en los personajes de Disney, como la postura, que también los hace ver frágiles o su forma de ser refinada y su gusto por la ropa y los modales "finos", todas, peculiaridades que siempre son observadas en las villanas.
Así que el problema no es en sí que los personajes sean afeminados, sino que eso nunca ha ocurrido en la representación de un héroe, lo que puede trasmitir que el ser hombre y ser femenino está mal y continúa perpetuando ideas misoginas y homófobas en las nuevas generaciones.
Aunque puede ser que haya excepciones a la regla, como Clayton de Tarzán o Gastón de La Bella y la Bestia, no podemos negar que el queer code está presente en muchos de los villanos más famosos de Disney, entre los que falta mencionar a King Candy, uno de los más recientes, Frollo, de El Jorobado de Notre Dame y por supuesto, Úrsula, que aunque es mujer, su personaje está basado la drag queen Divine.
CJR