Dos jóvenes franceses, Florentin Glémarec y Kévin Nompeix, son los fundadores de Egonlab, una marca francesa que desfiló por primera vez este martes en la Semana de la Moda masculina en París, después de estar inmersos en las pasarelas digitales.
"Hemos creado pasarelas con el pasado y vamos a crear pasarelas con el futuro, con una comunidad (de gente muy joven) que no se conocía entre sí”, explica Kévin Nompeix, fundador de la marca.
Con un pie en el mundo real y otro en el virtual
Egonlab inició su andadura hace apenas dos años y causó sensación con una serie de presentaciones virtuales. "Utilizamos las redes sociales para desmarcarnos de los demás", explica su cofundador.
"La pantalla es una buena alternativa, pero la gente necesita vivir este momento (físico) durante la pandemia para no permanecer todo el tiempo en esa burbuja virtual", añadió.
La moda no tiene edad…
El otro fundador de la marca, Florentin Glémarec, también veinteañero, recurrió a sus abuelos, ambos octogenarios, para promocionar la ropa de Egonlab; su abuelo fue marinero en su juventud, la abuela distribuía periódicos. Ni tardos ni perezosos, ambos se vistieron de Egonlab para echarle una mano al nieto. Sus poses en la cuenta Instagram de la marca divirtieron a los aficionados.
"Nos apoyaron desde el principio, venían a los talleres para probarse la ropa. Todo empezó con una broma del abuelo: 'yo también quiero ser modelo'" recuerda Glémarec.
"Encontramos fotos de ambos, jóvenes, punks, muy Egonlab. Ahora no nos imaginamos el ADN de la marca sin ellos", explica el joven creador.
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Egonlab, una marca que no tiene género
La ropa es unisex, las faldas lo mismo le van a un hombre que a una mujer, los abrigos son sobredimensionados.
"Es necesario para la credibilidad de una colección. No puede ser solamente masculina o femenina", indica Kévin Nompeix. "El género, la sexualidad, la aceptación de todo el mundo es algo en lo que creemos totalmente", explica.
Fashion Week
Egonlab presentó sus obras en un desfile de aires góticos en el Oratorio del Louvre, en París ya que los modelos desfilaron entre cirios, ataviados con ropajes negros que hacían referencia al estilo artístico.
"Es una consagración. Todas las marcas tienen ganas de desfilar, y haber sido aceptados en el calendario oficial es super importante para nosotros", declaró Florentin Glémarec.
¿‘Crocs’ con cristales Swarovski?
Otra colaboración que despierta curiosidad es su transformación de unos Crocs, una marca de zapatillas de plástico que fue creada hace 20 años.
Este tipo de zapatos son utilizados por las personas que quieren comodidad, así que cualquiera los puede llevar puestos pero éstos pasaron a convertirse en un complemento de moda irreverente, que lo mismo aparece en una alfombra roja que en un desfile de Balenciaga (en 2018).
La marca los presentó virtualmente, mediante proyecciones en los que se observa que están "sublimados con cristales Swarovski para demostrar que son un tesoro nacional… Un guiño para homenajear a los profesionales de la sanidad", explicó Nompeix.
Estas piezas, cinco serán subastados en el metaverso, y parte de lo recaudado será para asociaciones que facilitan el acceso al mundo digital a la población más desfavorecida.
MFRC