A juzgar por las redes sociales, los desafíos de la tablas de quesos son el nuevo pasatiempo de distintas personas. En Instagram la gente publica composiciones ingeniosas con bayas, aceitunas y mermelada.
El rey de todos los ingredientes es el queso, ideal para disfrutar con un buen vino. Estos dos alimentos son el reflejo del sitio donde se elaboran.
En el caso de los quesos, el paisaje y el clima determinan qué animales lecheros prosperarán en una región, la diversidad de los pastos y ese característico sabor del lugar.
Los expertos señalan que le puedes dar la misma receta a cuatro personas y tendrás cuatro quesos diferentes. Por ello, los enólogos y los queseros son eternos estudiantes del terreno, tratando de descifrar —y resaltar— los sabores distintivos de su entorno.
A continuación te proponemos tres vinos californianos y distintos quesos para elaborar tu propia tabla, basadas en la selección de California Wines:
Chardonnay
Es el vino blanco más popular de California, y por una buena razón. Tiene una textura cremosa, abundantes aromas frutales (como pera y manzana, con un toque de limón) y, a menudo, una nota de la fermentación en barrica. Lo puedes acompañar con:
- Queso de triple crema
- Brie
Monterey Jack
Zinfandel
Es un vino rico en frutas y desde hace mucho tiempo asociado con la soleada California. Las uvas deben estar bastante maduras antes de la cosecha para producir su característico carácter frutal y aroma picante, por lo que los vinos de Zinfandel a menudo pueden tener mucho cuerpo. Los quesos ideales para degustarlo son:
Hot pepper jack
Gouda Envejecido
Cheddar Ahumado
Cabernet Sauvignon de California
Es conocido por su estructura y capacidad de envejecimiento. La mayor parte del Cabernet Sauvignon se envejece en barrica, lo que aporta complejidad y especias. Para acompañarlo se recomienda:
Camembert
Cheddar
Monterey Jack
En todos los casos quedan garantizadas asombrosas experiencias. No es de extrañar que el vino y el queso nos mantengan cautivados durante toda la vida.