De qué está hecho el café soluble... ¿en verdad es café?

¿Has escuchado que el café soluble está hecho en realidad de garbanzo u otros cereales? Aquí te contamos si eso es cierto.

¿Tú tomas café soluble? (Shutterstock)
Ciudad de México /

A todos nos cae bien una buena taza de café por la mañana, sin embargo, por nuestro agitado ritmo de vida, a veces nos es imposible prepararlo de grano en la cafetera, porque siempre tenemos prisa. Es por eso que solemos recurrir a la manera más fácil de preparar nuestra bebida: el café soluble, que la mayoría de las veces tiene un buen sabor, un gran olor y también nos ayuda a despertar. 

Sin embargo, aunque sea una gran alternativa, existen muchas personas críticas de esté café, pues afirman que no es tan bueno o que su calidad es deficiente y que además, ni siquiera se fabrican con café, sino con granos de garbanzo y por esto, nosotros aquí te diremos de lo que está hecho realmente. 

Para iniciar, debemos decirte que en realidad es falso, el café soluble sí debe estar hecho cien por ciento de café, sin embargo, lo que lo hace diferente en realidad es su modo de preparación, para que pueda disolverse con los líquidos calientes. 

¿Cómo se hace el café instantáneo? 

El café instantáneo está hecho de café real, sin embargo, su preparación es especial. Los granos deben tostarse, molerse e infusionarse. Se vuelve instantáneo cuando se elimina toda el agua de los granos, proceso que da lugar a dando lugar a cristales de café deshidratados, que vuelven a ser café cuando los agregamos al líquido. 

Historia

del café soluble

En 1881 el químico estadunidense Satori Kato presentó el primer café instantáneo en la Feria del Mundo Panamericano. Sin embargo, fueron Federico Lehnoff y George Constant Washington quienes lo fabricaron de forma comercial y uno de sus grandes aportes al nacer, fue permitir que los soldados norteamericanos bebieran una taza de café en los frentes de guerra.

Existen dos métodos para hacer café soluble, el primero, consiste en pulverizar un concentrado líquido de café en aire muy caliente y seco, aproximadamente a 250 grados celsius, para evaporar el agua y que caigan sólo los granos deshidratados. 

El segundo incluye más pasos, pues es por congelación. El café se reduce hasta un concentrado y luego se enfría a -6 grados celsius en forma de granizado y luego vuelve a enfriarse a -40 grados celsius en una bandeja en donde se forman bloques de café congelado que luego se rompen en pedazos. Éstos se envían a una aspiradora de secado, donde el hielo se evapora y quedan los granitos de café instantáneo.

Así que sí, en realidad sí estás bebiendo café, sólo que está deshidratado. La única desventaja es que durante los procesos de deshidratación, puede llegar a perder algunas de sus propiedades, como parte de su sabor y cuerpo de la bebida. Por lo demás, es tan bueno como el café de cafetera. 

cjr | nerc

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