En Puebla hay un corredor que a partir de 1930 comenzó a ofrecer distintas variedades de postres y meriendas elaborados con recetas que surgieron de la mezcla de cocinas mexicanas, españolas y árabes: la 6 Oriente, mejor conocida como "La Calle de los Dulces".
MILENIO fue parte del "Dulce Recorrido" que guías de la Secretaría de Turismo municipal de Puebla ofrecen de manera gratuita para las familias poblanas y turistas como parte del Festival del Dulce Poblano, el cual arrancó el viernes 9 y seguirá el sábado 10 y domingo 11 de julio, en horario de 11 de la mañana a 5 de la tarde.
En el trayecto, los guías Pilar Fernández y Missael Neri Jiménez relataron a esta casa editorial que Puebla es de las pocas ciudades en México que ofrecen una amplía variedad de dulces típicos, solo a la par de Morelia, Michoacán y Guanajuato, Guanajuato.
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Incluso, aprovechando la celebración de 200 años de creación del chile en nogada, contaron que existen algunas crónicas que apuntan a que éste fue ofrecido en primera instancia como un postre, más no como un platillo.
Neri Jiménez resaltó que las recetas de caramelos poblanos son una mezcla de tres culturas: la mexicana, la española y la árabe, las cuales convergen entre sí para dar paso a creaciones principalmente dulces, pero también ácidas, saladas y picantes, con ligero influyentismo de la cocina francesa.
El mollete de Santa Clara, único y de temporada
Como parte del "Dulce Recorrido" MILENIO visitó la Gran Camotería La Clarita, surgida en 1893 y encabezada por la empresaria Montserrat Bojalil, quien mostró la variedad de productos que ofrece en su tienda.
Ahí se ofrece un sinfín de variedades de productos típicos de Puebla, como camotes, tortitas, macarrones, muéganos, jamoncillos, borrachitos, cocadas, frutas rellenas, alegrías y muchos otros más, sin embargo, hay uno que sobresale.
Se trata del mollete de Santa Clara, el cual podría considerarse un postre de temporada porque solamente se realiza durante los meses de julio y agosto, durante los festejos a San Agustín y Santa Clara.
Recibe el nombre de mollete, pero es más bien un pan tipo concha relleno de crema pastelera, con coco laminado y crema envinada, con una capa superior de piloncillo de pepita, que si va acompañado de un vaso de leche fría o un café dimensiona aún más su sabor.
Bojalil expuso que este postre no solo resalta por su sabor o su elaboración, sino también porque su receta requiere de un toque de ron, que se le agregó accidentalmente porque trabajadores que ayudaban en su preparación lo regaron sobre la masa.
Según la Secretaría de Turismo municipal de Puebla, otros talleres que participan en los recorridos para muestras de cómo se realizan los dulces típicos son Fábrica de Dulces Charito, La Gran Fama y Elaboración de Dulces Típicos TRIGOS.
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