Este 30 de julio se celebra el Día del Cheesecake y para celebrarlo la artista Sofía Castellanos creó un mural en colaboración con The Cheseecake Factory, que este año está celebrando 10 años en México, por lo que la fiesta es doble.
La obra es una torre de colores y sabores que da origen a flores y mariposas que invitan a reflexionar sobre el poder de la comida para transportarnos a otros mundos y crear recuerdos inolvidables, expusó la artista sobre el trabajo que hizo en la Colonia Condesa, y que se puede apreciar en la esquina de Benjamín Hill y Tamaulipas.
Como parte de la celebración por su 10mo, aniversario, The Cheesecake Factory tiene preparadas sus más de 30 versiones del postre que es uno de los preferidos en todo el mundo y que tiene una gran historia, pues aunque se desconoce con precisión su origen, lo cierto es que hay testimonios de su nacimiento y de la evolución que ha tenido.
Del origen del Cheesecake hay textos que afirman que las primeras versiones se prepararon en el año 776 antes de cristo, en la antigua Grecia, y después el platillo fue evolucionando extendiéndose a la par del Imperio Romano y por ello empezó a conquistar los paladares de todos los europeos, para después llegar a América.
También existe la creencia de que tan deliciosa preparación procede de Nueva York. Lo cierto es que el postre, cuya base es el queso, ha evolucionado y con el paso de los años su receta se ha modificado en torno al gusto y estilo de cada cocinero que lo prepara, por lo que actualmente existe una diversidad de propuestas, que si bien conservan ciertos pasos e ingredientes bases de la receta original, también es cierto que han agregado elementos como frutos, mermeladas y hasta chocolate o cajeta para ofrecer un postre más atractivo al gusto y a la vista.
Así es como el postre que tiene un carácter internacional ha adoptado diversas presentaciones, por ejemplo está el clásico New York Style: este es el más conocido que se hace con queso crema, azúcar, huevos y crema agria, que le da una textura densa y rica; el Italiano: hecho con ricotta o mascarpone, tiene una textura ligera; el japonés: con una textura esponjosa, similar a un soufflé; y el que no requiere horno, se cuaja en el refrigerador y a menudo lleva grenetina para mantener su forma.
Receta de la versión tradicional
Ingredientes
Medidas
8 Porciones
Seleccionar todos los ingredientes
1 lata de leche condensada
5 huevos
190 gramos de queso doble crema
1 paquete de galleta María
90 gramos de mantequilla
Preparación
Derrite la mantquilla y agregala a un molde para pay con las galletas ya molidas, mezcla todo muy bien y aplana apoyándote de la base de un vaso; reserva.
Licúa los huevos, la leche condensada y el queso.
Coloca la mezcla en el molde para pay junto con la costra.
Hornea a 170°C por 30 minutos aproximadamente. Enfría, desmolda y sirve.
AJR