Ataviada en un colorido vestido que celebra la vida y la felicidad por compartir sus conocimientos gastronómicos, la cocinera tradicional Victoria González Chávez se muestra orgullosa de presentar un desayuno aprendido durante generaciones en su natal Apatzingán.
Sus manos representan más de 40 años de experiencia que han sido heredadas por su familia, tu madre, su abuela y ahora sus hijas se encargan de aprender y compartir tan fino arte de la cocina.
"Yo no les sé explicar el proceso de años de mi estado natall materia de cocina como lo haría un historiador, pero ayudada por los platillos que hoy les presentaremos, creo que se pueden hacer una buena idea de lo que es comer parte de la tradición de Tierra Caliente", pues seguro doña Vicky, como le conocen sus amigos, quién en un vestido amarillo, "acinturado" con una banda en rojo y y una especie de gorro magenta, comenzó a servir la exquisita gama de platillos.
La mesa no podría ser más clásica de la zona de Apatzingán, manteles amarillos, floreros transparentes, platos de barro y jarritos de alfarería con un café tan caliente como el comal, donde se hacían las tortillas a mano.
"Yo nací en el campo y me crié en el campo y de ahí obtuve todos mis conocimientos en cocina, por ello es que algunos de nuestros platos tienen que ver con esa forma de vida, que van a probar llamado 'El caporal", el cual está hecho con carne de cerdo y es una primicia porque lo voy a presentar próximamente. Es una receta secreta creada por mí y ojalá les guste", dijo doña Vicky.
Aunque no profundizó en los ingredientes que ocupó, el sabor representaba las horas de trabajo de estos trabajadores a quién es la señora hace un reconocimiento por su labor.
"Lo hice especialmente para los caporales de Apatzingán porque desde niña he notado que nadie reconoce su labor, dentro de lo que puedo decirles es que lleva lo que es el tomate verde, que en esa zona se da mucho y que representa al campo y anillos de chile guajillo, qué significa la cuerda con la que se arrea el ganado, mientras que las especies representan el sabor qué le pones tú a la vida", dijo.
En la mesa comenzaron a llegar enchiladas, mole local, una exquisita cecina "que tiene una forma de hacerse muy particular, ya que en Apatzingán solo se pone a secar unas cuatro o cinco horas y después se", aseguró la señora González.
Una especie de machaca, que nada tiene que ver con la del norte del país, pero que también coincide con el huevo y la carne seca, además de cuadritos de queso frijoles refritos"pasados" y frijoles tradicionales formaron parte del menú ofrecido a paladares no acostumbrados a esta maravilla de sabor.
Nuestra sede fue el restaurante La Tradición de Apatzingán, ubicado en el centro de la ciudad de Morelia, dónde, desde su amplia entrada, Se pueden observar decenas de reconocimientos que la señora Vicky ha cosechado a nivel nacional e internacional por su magnífico sabor.
"Esta comida le llamamos terracalenteña porque representa realmente la cocina de esa tierra y toda mi familia ha formado parte de este conocimiento, primas, y ahora mis hijas, aunque no a todas le sale con el mismo sabor", bromeó, para después comenzar a degustar tan magníficos manjares.
YVI