Imagínate un enorme pancake –porque no es un hotcake– recién preparado, bañado en salsa de queso cheddar, trozos de queso de cabra, frutos rojos, toronja, arúgula y miel de maple. La combinación de sabores y texturas, aunque suene raro, es perfecta.
En el número 94 de Río Lerma, donde antes había una cerrajería, está el nuevo Elvis, que además de sus famosos sándwiches ahumados de Instagram, se presenta con desayunos. Cambiando el pan brioche por waffles para hacer emparedados de queso cheddar, huevo estrellado, arúgula, crumble de tocino, miel de maple y pepinillos encurtidos, ya sea con pavo o con tocino. Se hace agua la boca, lo sé.
Este local está abierto de lunes a viernes de 10:00 a 16:00 horas y los sábados de 10:00 a 14:00 horas (y ya le están pidiendo que abra los domingos), y el delivery sigue funcionando en redes sociales con el menú ya bien conocido de pandemia.
Dark kitchen
Elvis nació en plena pandemia como respuesta al cierre de restaurantes en Ciudad de México. Tras el éxito que tuvo Corazón de pollo como delivery –con esto salvaron al personal de Salón Ríos que se quedó a repartir–, decidieron hacer sándwiches ahumados, inspirados por el estadunidense Arby’s. En un espacio en la San Miguel Chapultepec, comenzaron a promover en redes sociales los sándwiches de pan brioche, cebolla caramelizada, spicy ketchup, salsa de queso cheddar, pepinillos, aderezo cremoso ahumado y 150 grs. de papas curly. Fueron un boom.
El cocinero, así le gusta llamarse a sí mismo, Luis Serdio es el creador de esta maravilla. Su creatividad y sazón lo han llevado a varios éxitos culinarios; él y su socio Bernardo Bukans son los creadores del food truck Primarios y de Corazón de Pollo, además de Elvis. Son socios también de Lonchería Bravo (ahora Taquería Gabriel) y de Salón Ríos, del Grupo Patacón.
“Le pegamos primero con Corazón de pollo y con la panadería; y le entendimos a este rollo –en la pandemia todo se agilizó con comercio electrónico desde el celular– y si no te subes en ese barco te quedas rezagado. Y encontramos la fórmula, Bernardo sugirió los sándwiches ahumados, y así nació Elvis”, nos explica Luis.
Con el semáforo epidemiológico de la ciudad caminando hacia el verde y la apertura de los restaurantes físicos, Elvis comenzó a disminuir el éxito. Así que Luis, que no se queda quieto fácilmente, decidió abrir este concepto en la Cuauhtémoc.
Gracias a un TikTok de Luis preparando waffles, el nuevo espacio de desayunos se dio a conocer y está creciendo.
Además
Como si estuvieras en la Gran Manzana
El modelo está inspirado en la Gran Manzana: un local pequeño, todo desechable, no se usa agua, es eléctrico, no hay nada de gas.
Gracias al éxito, Luis está recibiendo ofertas para llevar el concepto a la playa, y replicarlo así en pequeño en Ciudad de México.
bgpa