Si hay algo a lo que ningún paladar puede resistirse son los postres, los cuales se definen por sus altas dosis de dulce. Cada país tiene una amplia variedad de preparaciones, que van desde los clásicos pasteles o tartas hasta los helados y los alfajores, pero un ingrediente constante en los menús de postres de cualquier lugar del mundo es el chocolate, el cual se puede utilizar para distintas recetas, una de ellas es el ganache.
Aunque no todos son amantes de lo azucarado, el ganache es una de las preparaciones que no puede faltar en las reposterías o panaderías. Y es que además de ser delicioso, resulta ser el acompañante ideal de otros postres, en especial de aquellos que se hornean. A continuación te compartimos cómo puedes prepararlo en casa.
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A simple vista el ganache parece una receta sencilla, ya que se requieren pocos ingredientes e instrumentos; sin embargo, tiene su complejidad, ahora te explicamos por qué.
El origen del ganache
También conocido como trufa cocida, la palabra ganache proviene del francés y significa tonto o incapaz. Según la leyenda, el nombre surgió luego de que un aprendiz de pastelero cometió un error al mezclar nata caliente con chocolate, a lo que su superior le habría llamado "ganache", es decir, tonto.
Su origen es incierto, muchos afirman que se inventó en París, mientras que otros lo atribuyen a Suiza. Aunque la mayoría coincide en que surgió del descuido y la casualidad, como decenas de otras delicias.
De qué está hecho y cómo preparar el ganache
El ganache es una mezcla cremosa elaborada a partir de chocolate y nata. Usualmente se utiliza como relleno o para cubrir pasteles, cupcakes, pan o bombones, si bien, también puede utilizarse en otros postres.
Existen diferentes tipos de ganache, éste puede ser duro, medio o suave. Además del chocolate y la crema para batir o nata, se le suele aromatizar con especias, frutas o café.
La receta de ganache
Hay muchas recetas, la que aquí te compartimos pertenece a la sección de postres de Larousse Cocina. Lo único que necesitas es 1 taza de crema para batir, 1 cucharada de glucosa, 1 cucharadita de extracto de vainilla, chocolate oscuro (240 gr), chocolate blanco (300 gr) y chocolate con leche (270 gr).
Lo único que debes hacer es poner a hervir a fuego lento la crema para batir, la glucosa y la vainilla. Posteriormente le agregarás todos los chocolates picados y comenzarás a mezclar hasta que desaparezcan todos los grumos.
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