Si se trata de comer, al chef Irving Quiroz le encantan “las conchas o un buen bolillo crujiente”, si la idea es hacer pan, “me gusta hacer pastelería internacional, como croissant o brioche; entre más difícil sea el pan más me gusta, porque el reto es mayor”, dice en entrevista con M2.
Contento por la respuesta que el público ha dado a su programa Como pan caliente, en el que todos los días comparte sus conocimientos en el arte de la panadería, a través del canal El Gourmet, el chef dice que heredó esa pasión.
“Lo mío es heredado, mis papás tenían una panadería en Toluca, soy de allá, y desde pequeño ayudaba a mi mamá a hacer merengues, masas, aprendí a hacer hojaldre a los 10 años, después estudié Gastronomía, tuve la suerte de prepararme en Francia (École de Boulanderie et Patisserie), pero ya llevaba ventaja, creo que lo traigo en el ADN”, destaca el chef, autor de dos de los libros más vendidos del tema: Panes mexicanos y Pan artesanal en casa.
“Soy un chef educador”, dice Irving para explicar que, además de sus publicaciones, por años se ha dedicado a la docencia en diferentes escuelas o incluso a través de cursos, “y es lo que me gustaría seguir haciendo toda mi vida”.
Actualmente lo hace en su escuela Aula Sabor en Monterrey, donde reside e instruye a cientos de chefs y cocineros, a quienes ayuda a perfeccionar sus conocimientos.
Además, al aceptar la propuesta de Canal El Gourmet “la idea es que el público que es nuevo o se está animando a hacer pan por la pandemia, porque hay mucho panadero emergente, se entusiasme y se enganche con la serie, en la que mostramos la grandeza de la panadería en México, a través de recetas fáciles y con ingredientes que son accesibles de adquirir”, comentó.
Aunque destaca que el mejor consejo que comparte y siempre da a sus alumnos es “que se tengan confianza, que lo hagan con cariño y le tengan respeto a los ingredientes; y si toman en cuenta las indicaciones, el pan les va a salir muy bien. Pero sobre todo es que se tengan paciencia, que no se desesperen, que si no les sale a la primera, sigan intentándolo, porque por supuesto que les va a salir”.
De pequeño, Irving soñaba “con ser médico e ingeniero, como mi papá; y sí estudié electrónica un año, pero después dije: ‘No, me regreso a la prepa’, y ahí ya dije ‘quiero ser chef’; y no me equivoqué porque es algo que me encanta”, añade el panadero.
Aunque confiesa que también es apasionado de disfrutar de su familia, la lectura, “especialmente por la de superación personal, ahora estoy leyendo El poder de la intención”; y la magia, “que muy pocos saben que he practicado”; terreno en el que admira “a David Copperfield, Criss Angel y David Stone”.
bgpa