La gastronomía que se levantó tras la inseguridad

Mongolian, Restaurante Oriental, ofrece la versión lagunera de la comida india-pakistaní y tailandesa. Hace nueve años surgió el concepto, pero tras los años violentos que se vivió en la región cerró.

María Gabriela Flores Cervantes, retomó el concepto que su hermano había iniciado en Torreón. (Rolando Riestra)
El platillo es una mezcla de vegetales, pasta con proteínas como camarón, pollo, res, cocidos a la plancha, bañado con aderezos. (Rolando Riestra)
El restaurante ahora se encuentra ubicado en el segundo cuadro de la zona centro de Torreón. (Rolando Riestra)
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila /

Mongolian, Restaurante Oriental, es un lugar que ofrece la versión lagunera de los más ricos sabores de la comida india-pakistaní y tailandesa, mezclando vegetales, pastas, o proteínas como el camarón, pollo o res cocidos a la plancha y bañado con diferentes aderezos y sopa de tofu, logran estremecer hasta el más oculto sentido.

Pero la historia de este lugar ubicado en el segundo cuadro de la zona centro de Torreón, trasciende y va más allá de la combinación de ingredientes que da este toque tradicional de la gastronomía mongolesa.

María Gabriela Flores Cervantes, su propietaria recuerda que los tiempos más intensos de violencia e inseguridad, que obligaron a su hermano a cerrar sus puertas hace algunos años, hoy han quedado atrás, enfatiza que el esfuerzo de trabajo y la confianza en la ciudad, han traído de vuelta este concepto y que hoy es uno de los mejores restaurantes que se han integrado a las filas de la Canirac en La Laguna, por su sabor y por los espacios enigmáticos de su local.

¿Qué le motivó a continuar con este restaurante tras la inseguridad?

Hace nueve años aproximadamente mi hermano tuvo este negocio que estuvo en la avenida Bravo y González Ortega, duró ahí tres años, pero fue cuando llegó la inseguridad y la violencia, finalmente tuvo que cerrar. Yo me quedé con esa espinita de volverlo a poner. Este es un concepto a la plancha, vegetales y la carne.

Mi hermano trajo el concepto luego que estuvo trabajando en Estados Unidos donde es más común este tipo de comida. Voy a cumplir nueve meses de haber retomado este concepto. Si es algo muy pesado pero es más reconfortante.

Menciona que esta idea surgió de su hermano. ¿Tenía experiencia dentro del sector gastronómico?

Yo no tenía experiencia en la gastronomía y sí, es algo muy pesado. Pero no podrías estar aquí si no te gusta el servicio, la atención, el ofrecer buena comida y de calidad.

Los primeros meses fueron a prueba y error y abría a todas horas. Ahora ya se tiene un horario establecido con un día de cierre. En lo personal a mí me encanta la atención y el servicio.

Anteriormente trabajaba en el gobierno federal y tenía un negocio de publicidad, de diseño e impresión, estudié Comercio Exterior en La Salle y la realidad sí estaba acostumbrada a un ritmo de trabajo más intenso.

Al llegar al negocio y lo primero que hacemos es la preparación de la barra de vegetales que incluyen: pasta, germinado de soya, pimiento, cebolla, calabaza, brócoli, zanahoria, piña, elote, cilantro, cebollín, aceite de oliva y ajonjolí, salsa de soya, picante, agrio dulce curry y ajo puro, así como la barra de proteína que incluye res, puerco, calamar, pulpo, camarón, el cliente elige los ingredientes, se cocina en una plancha de 1.20 metros con espadas de bambú y se acompaña de arroz, sopa de tofu. Nosotros le agregamos el toque de acompañamiento con el pan tostado y la bebida de su elección. Esta gastronomía realmente no tiene tanta ciencia pero sí requiere de un conocimiento especial.

Pero el cuidado de alimentos sí requiere de una atención particular y quizás sea más complicada la atención a clientes.

Han sido contados las ocasiones en que sí he pensado que ciertos clientes no deben regresar. Mucha gente que sabe que está de vuelta el negocio, que eran clientes asiduos de mi hermano, agradecen el regreso, otros que no lo conocían, agradecen el concepto.


¿Por qué tomar el riesgo de reabrir este negocio, si ya se vivió una época complicada de incertidumbre, baja de clientes y violencia?

Porque la comida es muy rica. La combinación de ingredientes que da un muy buen resultado de un alimento muy rico. Yo no quería desaprovechar este mercado y pues me aventé.

Hace nueve años el centro de la ciudad era otra cosa. Si salías a la calle era porque estabas loco y no tenías ni temor de Dios. Yo me acuerdo que a las 10 de la noche la gente no quería ni salir y todo era soledad. Ahora el centro está más vivo que nunca, vemos gente caminando a todas horas, ahora nos fue difícil encontrar un local, aún y que busqué en Senderos, en Independencia pero finalmente di con este local.

Los principales clientes que tenemos han sido los jóvenes de 30 y más, vienen grupos de amigos o familias, como es restaurante no se presta tanto como para servicio de bar, aunque hay días como en todo, son muy variados los días de mayor afluencia.

Mucho se ha hablado del emprendimiento de los laguneros en nuevos negocios. ¿Cómo considera esta cultura luego de años en que se vio afectada por la inseguridad?

Sí lo creo. Si no hubiéramos tenido hace algunos años el tema de la inseguridad, que impactó negativa en la economía, de lo contrario ahorita quizás ya estaríamos a un nivel de la ciudad de Querétaro o Aguascalientes.

Creo que la inseguridad nos impactó y nos bajó mucho y nos tocó a los jóvenes levantarnos. Esa parte del emprendimiento fue el hacernos responsables nosotros mismos de nuestra ciudad, de nuestro crecimiento y fue demostrado en estar abriendo negocios, establecimientos o continuar con los que tenía la familia y hacerlos crecer.

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